CARTAGENA. El Taller Municipal de Restauración de Cartagena ha descubierto entre los fondos municipales un cuadro del pintor Portela que, desde hacía más de cinco décadas, había sido atribuido al pintor Rafael García de la Espada (Hispaleto). Este descubrimiento se ha producido durante la retirada de un estrato de color no original de la obra, denominada Reposo y que representa el retrato de una mujer desconocida.
Así, tal y como ha explicado Isidro Pérez, técnico de Restauración del Ayuntamiento, en este proceso, que ha durado aproximadamente un mes, se pudo recuperar la firma del autor que permanecía intacta y, tras un estudio comparativo con otras obras realizadas por Francisco Portela de la Llera pertenecientes a la Pinacoteca Municipal, se ha certificado su verdadera autoría.
Durante la presentación de la restauración de esta pintura, el concejal delegado de Cultura, Carlos Piñana, ha señalado que "el descubrimiento de un cuadro desconocido del pintor Portela nos muestra la importancia de destinar recursos a la protección de nuestro patrimonio, ya que se trata de una pieza que ayuda a completar el puzzle que conforma la historia de Cartagena".
Otra peculiaridad de este óleo sobre cartón es el origen del soporte, ya que se trata del reaprovechamiento de una caja que, según el sello que luce compuesto por la vara de Esculapio cruzada con un ancla, indica su posible pertenencia al cuerpo de Farmacia de Marina. Se convierte, pues, en ejemplo de reciclaje en el siglo pasado.
Francisco de Paula Portela de la Llera nació el 29 de noviembre de 1869 en Puerto Real (Cádiz), pero puede considerarse como cartagenero, porque desde los trece años reside ininterrumpidamente en la ciudad portuaria. Su padre era capitán de la marina mercante. Desde adolescente estudió dibujo en las clases de la Sociedad Económica de Amigos del País de Cartagena, de la que fue luego profesor. Falleció en Cartagena en 1950.
Si en Murcia Sánchez Picazo es el pintor de las flores, en Cartagena Portela es el pintor de la Marina de Guerra. Este ha sido, sin duda, su tema predilecto, y en sus cuadros ha captado la bella línea de los modernos navíos, como también la de las gloriosas escuadras de madera que sucumbieron heroicamente en Santiago y Cavite. A veces, y dentro del más estricto realismo, llevó también a su cuadros el tema de los astilleros, de la Albufera Valenciana y otros con veleros de paz.
Cuadro suyo, de tema no marino, es el de la Coronación de la Virgen de la Caridad. A excepción de sus últimos años, toda la vida de Portela se dedicó a la enseñanza. Puede afirmarse que su estudio y el de Vicente Ros, eran las únicas academias de iniciación a la pintura que los jóvenes podían entrar en Cartagena.
Portela preparaba para el ingreso en las academias militares. Ejerció como profesor de las Escuelas de Industrias (elemental y superior) y de la Escuela de Comercio.
Como artista expuso en Murcia, Cartagena y Madrid (Sala Atenea y salón de estampas del Museo de Arte Moderno). A la inauguración de estas exposiciones de Madrid asistieron altas autoridades de la Marina, así como representaciones de artistas de Valencia y Madrid.
También expuso Portela, y esta es la última de sus muestras, en la Delegación de Cultura de la Alta Comisaría de Marruecos en Tetuán en la que se le rindió homenaje al pintor, ofrecido por el almirante Bastarreche.
El Ayuntamiento de Melilla adquirió su cuadro El convoy de la victoria, tema inicial de la lucha española.
En Cartagena hay cuadros de Portela, de tema no marino, en la Iglesia del Carmen Los Cuatro Evangelistas y la Virgen del Perpetuo Socorro; en la capilla de la Capitanía General del Departamento Marítimo, los Cuatro santos de Cartagena, y en el Parque de Artillería, los retratos de Daoíz y Velarde.
También existen cuadros en los fondos de la Pinacoteca Municipal de Cartagena, así como otros muchos en otras entidades y en poder de particulares.