MURCIA (EUROPA PRESS). Un estudio llevado a cabo por investigadores del Deutsches Zentrum für Diabetesforschung (Alemania) ha evidenciado que la obesidad y el aumento de peso pueden provocar trastornos vasculares, la principal causa de enfermedad y muerte para las personas con diabetes tipo 2.
En concreto, los expertos han investigado si el índice de masa corporal (IMC) antes de un diagnóstico de diabetes tipo 2 y un cambio en el IMC después del diagnóstico están asociados con la aparición de complicaciones micro y macrovasculares. Con este propósito, durante un período de diez años, el equipo observó a unos 1.000 diabéticos tipo 2 recién diagnosticados y que estaban libres de otras enfermedades crónicas.
Los resultados sugieren que la obesidad puede alterar la función de los vasos sanguíneos, arteriolas y capilares más pequeños. De hecho, casa IMC cinco puntos más alto en el momento del diagnóstico de diabetes se asoció con un 21 por ciento más de riesgo de complicaciones microvasculares.
"Este riesgo en continuo aumento es independiente del valor inicial. Es decir, un paciente con un IMC de 35 en comparación con 30 tiene un riesgo 21 por ciento más alto. Del mismo modo, alguien que tiene un IMC de 28 en comparación con 23", han detallado los investigadores.
El equipo de investigación también estudió los efectos de los cambios de peso después de un diagnóstico de diabetes. Los médicos recomiendan habitualmente que las personas con sobrepeso y obesidad con diabetes tipo 2 pierdan, al menos, el cinco por ciento de su peso corporal para mejorar su condición metabólica.
"Nuestros datos refuerzan las recomendaciones para el control del peso: cuanto mayor es la pérdida de peso después del diagnóstico, menor es el riesgo de complicaciones microvasculares. Sin embargo, si los sujetos aumentaron de peso, el riesgo también aumentó", han zanjado los investigadores.