MURCIA. Heterodoxia. Este no es sólo el título de la exposición con la que la Galería Léucade celebra su séptimo aniversario; es, además, una referencia al espíritu de trabajo que reina en este espacio murciano y una declaración de intenciones de por dónde irán los años venideros. En esta línea, el espacio expositivo ha reunido para esta muestra la obra de Carmen Mansilla y Carlos Muro, dos de los artistas figurativos más reconocidos del momento y exponentes de esa disconformidad con el dogma que se reivindica desde la galería. Heterodoxia se puede visitar hasta este domingo.
Con ese espíritu disidente, Leucade no ha querido que las limitaciones que conlleva la pandemia impidan la celebración de su exposición aniversario; por el contrario, ha realizado una fuerte apuesta con esta muestra compuesta por 60 piezas -la mayoría inéditas- de Muro y Mansilla. Las obras, con las que estos dos artistas dan un cambio de rumbo en sus trayectorias, están dispuestas en las dos salas pertenecientes a Léucade, complementada en la planta superior por galería El Punto Rojo.
"No siempre tenemos la oportunidad de ver algo tan único como el cambio de un ciclo, el renacer de algo o el cambio de una era. Vivimos en un tiempo extraño, de incertidumbre absoluta, pero Carmen Mansilla y Carlos Muro han apostado por empezar una nueva etapa, saliendo del camino establecido, y nos dan la oportunidad de ser los primeros testigos de este nuevo giro con una exposición preparada durante los últimos meses", señala la directora de Leucade, Sofía Martínez Hernández.
Además, la galería apuesta por ofrecer la exposición tanto de forma física como con realidad virtual. De esta forma puede accederse a la visualización y venta de las obras de sus exposiciones desde cualquier parte del mundo (puede visitarse en este enlace: https://my.matterport.com/show/?m=izRJ5meSsNL).
"La heterodoxia es una de las características más notables de la vanguardia cultural, pero esta postura disidente lleva consigo, a veces, que quienes la sustentan intenten ser silenciados, marginados o menospreciados por quienes marcan la normativa sociocultural", señalan desde Leucade, cuya directora ha querido crear en la ciudad "un espacio cercano y abierto a todos, que apuesta por la calidad de las propuestas artísticas y la integración de todos los tipos de arte en su programación".
"La evolución y adaptación a la situación actual es imprescindible en este año marcado por la pandemia, en el que el mundo artístico y cultural está atravesando una de sus épocas más críticas de los últimos tiempos", sostiene Sofía Martínez, quien apunta que Léucade no ha dejado de buscar fórmulas innovadoras que permitan seguir ofreciendo su programación, "tanto de manera presencial como virtual, de una forma segura y atractiva para todos".
Carmen Mansilla (Madrid), ha expuesto en ferias de Arte y galerías de Edimburgo; de diferentes lugares de Estados Unidos, como Nueva York, Los Ángeles, Carolina del Sur, Clarksville o Texas; también en Cernobbio y Torino en Italia; o en Greifswald, Alemania entre otros. Ha ganado grandes premios y sus obras se encuentran en instituciones y museos como en el Museo Europeo de Arte Moderno MEAM de Barcelona.
“La libertad en el arte no debe ser un capricho consentido. Implica asumir, reconducir todo tipo de visiones y teorías, incluidas las supuestamente opuestas. La afición a la fisiología de lo bello tiene pautas heredadas. Uno entiende mejor las formas simétricas, que las libres, las cosas que nos hacen sentir bien que las cosas que incomodan", ha dicho esta pintora.
Añade, en este sentido, que "hay una puritana obsesión hacia lo que entendemos como bello, hacia lo que no molesta. Así pasa también con la expresión en el arte. El hiperrealismo se entiende mejor que otro tipo de lenguaje. Se sacraliza este sistema de valores. Tras la fachada de un desproporcionado interés por el virtuosismo, parece captarse la necesidad competitiva del 'más difícil todavía' frente a un cuestionamiento de lo que debe ser la esencia de la creación artística. Es un caballo de batalla siempre asociado a un cuestionamiento de su esencia. Hay que ser muy valiente para desobedecer el binomio mediocre bonito/feo, bueno/malo".
Por su parte, Carlos Muro (Toledo) ha realizado más de 200 exposiciones en galerías de toda España, Grecia, Francia, Escocia, Inglaterra, Estados Unidos... En 2001 obtuvo el Primer Premio en el Premio Penagos de dibujo, importantísimo concurso a nivel internacional en el que otros artistas reconocidos también han sido galardonados, como Paula Rego, Antonio López o David Hockney. Su obra se encuentra en grandes colecciones y museos como en la Colección Fendi de Roma, la Fundación Wellington de Madrid o el MEAM en Barcelona.
"Siempre me he intentado mostrar diferente a lo largo de mi vida; como todos los dedicados al arte, la intención de ser único, es sin duda el sueño. Ello llevó al arte a aceptar cada característica individual como una expresión artística, y cuanto más particular, más fuera de las normas, mejor. Para mí hubiera sido ideal si no se hubieran puesto límites de verdad (como se hizo con la figuración)", apunta este artista.
Añade Carlos Muros que "en mis años de pintura, aún como todos, pintando para mí, no solo he buscado gustarme, pasar mi examen ante los demás pintores con matrícula, sino que he intentado mostrar en mis obras una parte de mí; y sobre todo, una identificación con el espectador. Sin él, la pintura no es nada… bueno, sí, un espacio ocupado en el taller".