MURCIA. "Solo falta que un banco cobre a todos sus clientes para que el resto lo siga. ¿Dónde va a estar el límite? Lo mismo son los 100.000 euros como hace el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para cubrir el dinero de los depositantes en caso de quiebra de una entidad". Son palabras de Roberto Scholtes, director de Estrategia de UBS, en la entrevista que concedió a Castellón Plaza en octubre de 2019. Para entonces la banca atravesaba serios problemas con la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE), la hiperregulación, la competencia de las fintech y bigtech a lo que hay que añadir la crisis pandémica.
Con unos tipos de interés en negativo para la banca -el BCE les cobra un 0,50% por tener 'aparcado' allí su dinero- y un país como España donde efectivo y depósitos bancarios ronda el billón de euros, los bancos llevan tiempo estudiando la forma de rentabilizar el dinero de los minoristas más allá de las pertinentes comisiones que aplican. Y a fe que no se equivocaba Scholtes porque en noviembre pasado era ING el que anunciaba que cobrará en abril de este año una "comisión de custodia" de 10 euros al mes a sus clientes por tener allí el dinero de los minoristas. Un giro radical en su llamada 'Cuenta Naranja' que la entidad holandesa ofrece en España.
Pero antes, el mes que viene, será BBVA la primera entidad española en cobrar a los minoristas a partir del mes que viene por los depósitos, según lo ha constatado este diario llamando a la puerta de diez entidades financieras. "Como parte de la revisión periódica de la política comercial, BBVA aplicará una comisión de mantenimiento a un número muy reducido de clientes en España (únicamente el 0,2%), muy poco vinculados, con saldos muy elevados y concentrados en cuentas corrientes. Por tanto, no se verán afectados, en ningún caso, clientes vinculados o que no tengan un patrimonio elevado. La comisión es el 0,025% mensual (0,3% anual) y los primeros 100.000 euros estarán exentos del cobro". Así lo señalan desde el llamado 'banco azul' a este diario.
Desde CaixaBank informan que "no que no tenemos novedades en este tema en cuanto a clientes minoristas; todo sigue igual". Cierto es que a los grandes -empresas, clientes institucionales, family office..., - sí que les cobra desde hace tiempo, tal y como vienen haciendo otras entidades. Por su parte, su 'novio' Bankia tampoco tiene previsto hacerlo por lo menos hasta que no se concrete la fusión. "Ni estamos cobrando ni vamos a cobrar a los minoristas por sus depósitos mientras no se produzca la fusión jurídica prevista para este primer trimestre. Lo que pase después está por ver".
Puestos al habla con Bankinter, la entidad "ni prevé ni tiene intención de cobrar por depósitos a los clientes minoristas", como ya ha señalado en varias ocasiones. Sí realiza "cobros de manera puntual y no de forma generalizada a clientes institucionales -como aseguradoras o gestoras de fondos de inversión-, en casos de alto volumen de liquidez y no de forma generalizada". Por tanto, no ha cambiado la posición en los últimos meses sobre lo que ya había.
Lo que sí que está haciendo la mayoría de la gran banca es cobrar por los depósitos a sus grandes clientes, tal y como ya contó en mayo pasado este diario. Es el caso del Banco Sabadell, desde la que informan que "a corto plazo no tenemos previsto cobrar a los particulares. Sí que lo estamos haciendo a las empresas desde 2019, que les cobramos el coste del capital del BCE".
En la misma línea se pronuncian desde Banco Santander: "No cobramos a los clientes minoristas por sus depósitos; en algunos casos estamos cobrando a clientes institucionales, pero en todo caso depende de vinculación que tenga con el banco". Mientras que en Cajamar lo están analizando -lo de cobrar a los grandes- porque a los clientes particulares no lo tienen previsto hacer. "Sí estamos valorando hacerlo a un número reducido de clientes institucionales -fundamentalmente administraciones públicas y entes públicos- y grandes empresas. Para estos casos hemos iniciado una comunicación individualizada con estos clientes, personas jurídicas, a fin de considerar y poner a su disposición soluciones alternativas a la tenencia de pasivo en depósitos. Y, en los casos en que ello no sea posible o nos les interese, se les cobraría una comisión, personalizada, en función del cliente de que se trate y de su vinculación".
Por su parte, desde Ibercaja comentan que "la comisión a cobrar sobre saldos acreedores (saldos dentro de balance) se ha empezado a desplegar en 2020 para saldos en cuenta (no para depósitos), y sólo en el ámbito de empresas (no consumidores), no existiendo a la fecha comisiones para particulares".
Por último desde dos entidades financieras autóctonas no contemplan cobrar a su clientela por sus depósitos. "La estrategia de Caixa Popular en este sentido es no cobrar a las familias valencianas. En el caso de las empresas depende de la vinculación que tenga. Si es baja, desde el 1 de enero de este año se aplica una comisión para los saldos superiores a 500.000 euros"; mientras que en Caixa Ontinyent "no lo contemplamos por el tipo de clientes que tenemos -minoristas, familias…-, si nos lo planteásemos en un futuro serían a los grandes clientes".