MURCIA. Música, sobre todo; proyecciones audiovisuales, como acompañamiento; y poesía, como no podía ser de otra forma si se habla de Clara Plath. Son las tres patas del concierto que el dúo murciano -Clara y Rober- ofrecerá este viernes en el Teatro Circo de Murcia (21.00 horas) para presentar oficialmente Oscura, un disco conceptual que “invita a sumergirse en el lado más oscuro de nuestro universo musical”. Lo hacen con un espectáculo que promete crear un clima inquietante y apasionado en el escenario murciano y con el que estrenan “el formato que vamos a llevar durante todo este año”. Un 2020 en el que no harán tanta gira como con anteriores trabajos “por una cuestión puramente logística”, explica Clara (la cuestión logística a la que se refiere tiene nombre, dos años de edad y en el momento de esta conversación se está comiendo una galleta de chocolate).
‘Oscura’ se diferencia de los anteriores discos de Clara Plath -planteados como recopilatorios de canciones- en que “todo el disco tiene un hilo conductor, los sonidos son muy similares (de bajo, de teclado) y más unitarios. Y la temática también está centrada en aspectos oscuros”, cuenta esta artista a la que “ven como poeta en el mundo de la música y como cantante en el de la poesía”. “La sensibilidad es la misma: escribo y compongo de la misma manera. Para mí, lo más completo es la música, porque en este caso es en comunión con Roberto; la poesía es más para dentro”, apunta.
Respecto a la letras de Oscura, la artista murciana apunta que son una especie de terapia y una forma “de expulsar los demonios que llevamos dentro”, pero también son “un reflejo del desasosiego que produce el momento social y político que vivimos, de todas esas noticias tan desagradables que nos rodean”.
Para poner en escena ese lado oscuro en forma de música y poesía, Clara Plath ha recurrido con este trabajo a un complemento audiovisual para el directo, que según explica la intérprete “tiene que ver con el tema y el ritmo de las canciones, siendo unas imágenes más líricas y otras más figurativas. No hemos querido que fuera un contenido muy denso; el objetivo es que acompañe y sugiera a la canción pero que no sea una película. Lo hemos concebido como un detalle más de la escenografía”.
“Es difícil encasillarnos”, reconoce Clara, quien señala que “se nos puso la etiqueta rock cuando tocábamos con la banda, porque teníamos mucha energía y unas baterías que eran muy bestia. Ahora mismo yo lo llamo underground, porque es una música alternativa. No estamos en el indie, que se ha perfilado más como una música para festivales, con subidones, y nosotros en este disco, por ejemplo, nos hemos ido a todo lo contrario, con canciones sin estribillo o con estribillos bastantes difíciles”. En este sentido, la vocalista dice que “creo que nuestra música no es muy comercial, sinceramente, aunque eso nunca se sabe porque siempre puede gustar. Es música más intimista, más de culto”.
Clara Plath asegura que “me encantaba asistir a festivales cuando se programaba de verdad (comenta que esto ha cambiado en los últimos 10 o 15 años). Pero en España quedan muy pocos así, a lo mejor el BBK o el Primavera Sound. La mayoría de los festivales tienen la misma metralla todos los años, los mismos grupos, y están orientado al divertimento, a ser parques temáticos donde la gente se lo pase bien; que me parece genial, pero no creo que sea una propuesta seria a la hora de descubrir grupos y de abrir los horizontes”. De hecho, asegura que “hay pocos festivales que me atraigan como público” y reconoce que “también son pocos en los que yo tenga cabida como artista”.
Aunque se plantean con calma la presentación del disco por distintos escenarios, anuncia que estarán en la FNAC de Murcia y en La Gramola de Orihuela el próximo mes de febrero, así como en la sala Moby Dick en mayo, entre otras citas. No es lo único que ha cambiado con su reciente maternidad: la manera de escribir canciones de Clara Plath ya no es la misma, porque “en lugar de estar proyectando los temas hacia fuera, he hecho una introspección y la forma de componer es más calmada, más intimista”.
Si se le pregunta a esta artista polifacética con qué sensación quiere que salga el público de sus conciertos, Clara Plath contesta: “Con la rabia de dar un golpe en la mesa porque las cosas no están yendo bien, pero al mismo tiempo sabiendo que cada uno, en su pequeño mundo, tiene la potencia y la fuerza de cambiar las cosas".
"A pesar de toda la oscuridad, me gusta lanzar un mensaje optimista y de lucha”, afirma.