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análisis

Chevron, rayo de luz entre las petroleras

6/12/2019 - 

MADRID. 2019 ha sido, sin duda, un año pésimo para algunos de los principales productores de petróleo y gas. Los precios de sus acciones luchan por salir de un ciclo lento desencadenado por la superabundancia y las preocupaciones en torno a una posible recesión, pues Estados Unidos y China siguen envueltos en una amarga guerra comercial. El ETF Energy Select Sector SPDR, que cuenta con acciones de empresas energéticas de gran capitalización de Estados Unidos, ha ofrecido una actuación muy por debajo del índice S&P 500 este año, subiendo sólo un 1% cuando el índice de referencia ha subido hasta casi un 25%.

Desafortunadamente, las previsiones para las compañías de petróleo y gas siguen siendo tan inciertas de cara a 2020 como lo eran el año pasado. La fuerte subida del petróleo de esquisto y el gas de Estados Unidos, junto con ciertos indicios de ralentización económica en las principales naciones consumidoras de petróleo del mundo y la continua disputa comercial entre Estados Unidos y China, ha lastrado las posibilidades de recuperación de los precios del petróleo.

Este escenario, si continúa en 2020, significa que invertir en acciones de petróleo no será una apuesta que valga la pena, ya que los riesgos de una mayor presión a la baja sobre los precios del petróleo seguirán siendo elevados. Para los inversores en acciones de petróleo, la elección sigue siendo muy simple: seguir comprando las acciones que paguen mayores dividendos y donde las empresas están mostrando la disciplina financiera necesaria para resistir el continuo debilitamiento de los precios del petróleo.

La FED, lista para bajar tipos

Este enfoque ciertamente tiene sentido, especialmente porque la Reserva Federal de Estados Unidos está claramente al margen y lista para recortar los tipos de interés si la economía justifica tal movimiento. Un punto positivo para los alcistas del petróleo que algunos analistas están destacando es que el crudo de Estados Unidos se ha mantenido sorprendentemente confinado en un estrecho rango de 50-60 dólares por barril en los últimos seis meses y va camino de su mejor año desde 2016. Para ellos, este rango representa un punto óptimo tanto para los productores como para los consumidores, en el que las grandes empresas petroleras integradas pueden generar fuertes flujos de efectivo, sin molestar demasiado a los consumidores.

Las apuestas netas a precios más altos en el crudo estadounidense por parte de fondos de cobertura y otros inversores especulativos registraron su cota más alta en los últimos dos meses durante la semana que concluía el 26 de noviembre, según datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas. La proporción de apuestas alcistas y apuestas a precios más bajos es de casi 6x1, muy por debajo de los picos de abril, pero muy por encima de la proporción de mediados de octubre.


En este entorno de contradictorios indicios sobre la oferta y la demanda del mercado petrolero, seguimos recomendando comprar acciones del sector energético que paguen dividendos. Los productores de energía integrados como Chevron Corp han demostrado muchas veces que pueden resistir una recesión prolongada mucho mejor sin dejar de respaldar los dividendos.

Las de Chevron han sido las acciones que mejor actuación han ofrecido de entre las grandes petroleras en 2019 tras elevar su programa de recompra de acciones en un 25% y el dividendo en un 6%. El director ejecutivo, Mike Wirth, sigue una estrategia según la cual no está dispuesto a gastar mucho, y se centra en cambio en el retorno de capital a los inversores. Con un rendimiento anual por dividendo del 4%, el productor paga 1,19 dólares por acción trimestralmente.

Conclusión

Para aquellos con un interés ligeramente mayor en el riesgo y en obtener una rentabilidad por dividendo de hasta el 7%, Royal Dutch Shell es su mejor opción. El gigante energético ha liderado el sector durante la transición del petróleo a la producción de gas natural y electricidad con menos carbono. También está llevando a cabo un plan de recompra de acciones de 25.000 millones de dólares, que podría mantener sus acciones bien respaldadas. El productor paga 0,94 dólares por acción trimestralmente.

Es posible que los inversores no vean una recuperación firme de los precios mundiales del petróleo en 2020, una situación que podría lastrar los precios de las acciones de las compañías petroleras. Aun así, invertir en acciones que ofrecen rendimientos más altos y flujos de efectivo estables tiene sentido si es usted un inversor a largo plazo centrado en los ingresos por dividendos.

Haris Anwar es analista senior de Investing.com

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