No podíamos esperar menos de la que hasta hace unos días ha sido presidenta de MC Cartagena. María Dolores Ruiz no ha dejado títere con cabeza después de que Jesús Giménez Gallo, su ‘némesis’ en el partido y declarado ‘archienemigo’ haya anunciado elecciones internas para el próximo 14 de febrero, a la sazón Día de los Enamorados, aunque en esta relación bilateral la ruptura está consumada.
Ruiz ha soltado en redes sociales toda una declaración de intenciones. No se entendería de otra manera cuando es capaz de decir que “no votaré a MC Cartagena mientras esté allí él (Jesús Giménez Gallo). El honor se gana con esfuerzo, no con traiciones". Bueno, bien, no queda todo aquí, como era de esperar. Apunta a que la dimisión del secretario de organización ha sido aprovechada para convocar elecciones, pero pone en duda que para llegar hasta aquí se haya labrado un camino adecuado con compromisarios de dudosa trayectoria, por lo que añade que "al mayor fiasco que tendrá el cartagenerismo en toda su historia lo elegirán 85 personas admitidas en ese círculo de ‘pagadores’ (son 120 euros al año) que votan sólo cuando él lo permite. Hay quien votará antes de empezar a pagar incluso. Seis meses de militancia y eres compromisario”, una situación “curiosa”, señala María Dolores, que subraya que desde la denuncia pública en mayo el número de compromisarios se ha triplicado. “En esos meses de cruce de acusaciones 85 personas, 30% del censo de afiliados, se han hecho compromisarios y pueden votar”.
Continúa Ruiz aludiendo al secretario general y le recuerda que “olvidan que solo se sostienen mientras apoya la base. Se queda la marca pero no el sentimiento, espero que esta etapa sea breve”, apunta.
Más contundente es cuando añade que “no votaré a MC Cartagena mientras esté allí él. El honor se gana con esfuerzo, no con traiciones” y manda un mensaje a todos los observadores: “tenéis aún dos años por delante para observar cómo se mueven. Como ‘trabajan’ por Cartagena. Cuantas cosas pelean y ganan. Cuánto esfuerzo ponen en lo que hacen. Los ciegos, si observan, acabarán tarde o temprano viendo", una frase, esta última, casi bíblica
Por último, la presidenta recuerda que nunca ha tenido “intereses espúreos”, de ahí que la hayan invitado “a salir, porque no hay reaños para expulsarme”, y concluye: “llevo asediada casi un año, así que lo positivo es que no tendré que volver a esa cueva inmunda que llaman Ejecutiva”. Empieza el culebrón, como acaba diciendo Ruiz.
