Foto: Rafa MolinaEl presidente de Croem insiste en que se licite lo que falta y que "las obras se ejecuten en tiempo y forma"
ELCHE. La patronal de las provincias mediterráneas lideradas por el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, y de la Croem, José María Albarracín, advirtieron este jueves de que el Corredor Mediterráneo "se está construyendo pero va muy lento", por lo que "no podemos estar completamente satisfechos". Los empresarios realizaron estas declaraciones al inicio del acto de #QuieroCorredor en IFA, donde 1.500 empresarios se reunieron para el segundo chequeo semestral a las obras.
Boluda destacó el impacto económico del Corredor, pero también la "social; la Comunidad Valenciana aún no está conectada por AVE y debería estarlo desde hace cuatro años". Del proyecto destacó que es una gran oportunidad para ser más competitivos en Europa, disminuir el coste de transportar los productos, vertebrar el territorio valenciano y español con un modelo de transporte circular y no sólo radial, o reducir reducir las emisiones de CO2. En cualquier caso, Boluda lamentó que la competitividad se ve lastrada no solo con otras regiones de España sino de Europa, y que no estará terminado "al menos hasta 2022", aunque reconoce que ha habido avances —"lentos"— con licitaciones de redacción de proyectos de varios tramos y algo más de inversión.
Por su parte, el presidente de la Croem, José María Albarracín, defendió la ejecución de un Corredor Mediterráneo “de forma íntegra, desde la frontera francesa hasta Algeciras” y , sobre todo, que en la Región “no exista ese cuello de botella que, según los informes técnicos, podría significar que tanto mercancías como pasajeros tuvieran que ir por la misma vía”.
“Pedimos a los representantes políticos que se licite lo que falta y que las obras se ejecuten en tiempo y forma. Es algo irrenunciable”, recalcó. El presidente de Croem insisitó en la doble plataforma, su ejecución integra, y “que Murcia esté en el mapa para que nuestras exportaciones y nuestras empresas puedan colocar los productos en el mercado europeo de una forma más competitiva y más sencilla y eficaz”.
Albarracín subrayó la necesidad de que el Corredor Mediterráneo sea una realidad en un área “que tiene la mitad de la población de España y representa el 45% del PIB”.
En términos similares a los directivos empresariales se pronunció el presidente de Mercadona, Juan Roig, quien admitió que las obras avanzan pero más lentas de lo que les gustaría. Roig garantizó que la sociedad civil valenciana seguirá con la reivindicación mientras sea necesario. "A Elche solo podemos venir en coche o en coche", recalcó.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, excusó su asistencia al acto de este jueves porque habría dado prioridad a las negociaciones con ERC. En su lugar ha asistido el secretario de Estado, el murciano Pedro Saura. Sobre si se cumplirá la finalización de todo el Corredor en 2025, el secretario de Estado señaló que únicamente que "estamos trabajando para ese objetivo". Es la fecha que se plantea para la finalización del proyecto y su puesta en marcha, pero la realidad es que desde que se lleva hablando de este, han sido constantes los retrasos. De hecho, el empresario se tomó con ironía la voluntad de Saura para con el proyecto: "No ha sido fácil conseguir el interés del Gobierno, llevamos intentándolo desde 2011".
A ese respecto, el secretario de Estado destacó que el Corredor debe ser una palanca de transporte no sólo para el arco mediterráneo, sino para todo el país, fundamental "para que se cumplan los objetivos de competitividad". También tuvo palabras para criticar que Francia no se esté implicando lo necesario en el ambicioso plan. En cualquier caso, destacó esa oportunidad para la competitividad porque el Corredor transcurre por un territorio que acoge al 50% del turismo de todo el país y supone tanto la mitad del PIB como de la población estatal. Con todo, destacó que se han invertido en año y medio de Gobierno 2.000 millones de euros para licitar el proyecto, especificando que el presupuesto anual del Ministerio de Fomento para inversiones es de 5.000 millones. Aprovechó para sacar pecho e incidir en que ahora se ha invertido "tres veces más" que con el anterior Ejecutivo, del PP, del que dijo que a ese ritmo se acabaría el proyecto "en 20 años".
Sea como fuere, Saura aseveró que se invertirán 4.000 millones de euros durante la próxima legislatura para el Corredor Mediterráneo, aunque matizó que para eso "debe haber Gobierno y es importante que tengamos unos presupuestos". Fue el único compromiso concreto que planteó de cara a trabajar en ese "objetivo" de 2025, fecha que se planteó ya en 2018; una fecha lejana porque además de la lentitud las estas licitaciones de esta envergadura, el recorrido está repleto de cuellos de botella —como el de La Encina— al no haber doble plataforma, siendo Andalucía y Murcia las comunidades con los tramos más atrasados. De hecho, esos atrasos pueden provocar que algunas declaraciones de impacto ambiental caduquen, como en el caso murciano, según los datos ofrecidos por AVE. Asimismo, también apuntó el político socialista que se ha de apostar fuerte por la intermodalidad y conectar los puertos con el ferrocarril, puesto que sólo el 2% de las mercancías salen por tren en España.
