VALÈNCIA. Banco Sabadell (SAB) y BBVA fueron este martes la cara y cruz en un Ibex 35 que acabó cediendo un 0,65%. La entidad presidida por Josep Oliu se disparó un 6,75% siendo la tercera que mejor se comportó en el selectivo solo por detrás de de Repsol (+8,04%) e IAG (+6,99%); mientras que liderada por Carlos Torres fue la segunda peor parada (-4,40%) donde la más castigada del barómetro de la renta variable española fue Solaria (-4,42%).
El banco de origen vallesano mantuvo el tono alcista de la víspera, cuando se catapultó un 24,59% tras informar que negocia una posible fusión con el BBVA, tal y como lo hizo también éste. De este modo, el SAB ha logrado encaramarse en bolsa hasta la cota más alta desde el pasado 7 de abril cuando cotizaba en los 0,45 euros como se aprecia en el gráfico de Investing. Y, además, con 'explosivos ' volúmenes de contratación, dado que en las dos primeras sesiones de la semana ha más que triplicado su media diaria anual situada en los 55,21 millones de títulos, según los datos recabados por este diario de Infobolsa.
Las acciones del Sabadell se han catapultado un 70,61% desde la presentación de sus últimos resultados, los correspondientes a los nueve primeros meses del año, frente al 42,04% de las del BBVA. Ambas los publicaron el pasado 30 de octubre. Pese a todo, SAB se deja en el parqué un 55,07% siendo tras IAG (-64,03%) la más damnificada en este nefasto ejercicio entre los 35 valores del Ibex, lo que ha reducido su capitalización hasta los 2.517 millones de euros y situarse así en la parte baja por valor dentro del índice.
Por su parte, BBVA, que el lunes se disparó un 15,25% y ayer cedió un 4,42% -superando también, pero menos, su media diaria anual de acciones situada en los 26,70 millones -, cae este año casi un 26% para reducir su valor en bolsa hasta los 23.318 millones de euros aunque suficiente para mantenerse en el 'Top 10', concretamente en el séptimo puesto.
Mientras BBVA no cuenta en su accionariado bajista alguno con el 0,50% a partir del cual hay que desvelarlo al mercado, SAB tiene a Samlyn Capital. Un 'hedge fund' o fondo de alto riesgo, que entró el pasado 12 de octubre con un 0,52% y, según la última comunicación constatada por este diario de la base de datos pública de la CNMV, era del 1,52% a fecha 30 de octubre. Los estadounidenses eran los que en su día contaban con la mayor posición bajista en el extinto Banco Popular (1,8%) en el momento de su resolución.
"El mercado está poniendo más en precio a un Sabadell que hasta hace bien poco cotizaba en mínimos históricos, muy por debajo de su valor en libros y a un precio de OPA total", apuntaban desde una mesa de contratación madrileña consultada por Valencia Plaza tras el cierre de la sesión.
"Sabadell no tiene, ni de lejos, tanta exposición fuera de España -solo en Reino Unido- como BBVA en México y Turquía principalmente, mientras se ha quitado el riesgo en Estados Unidos tras la venta de su filial a PNC. Una desinversión que le ha permitido recoger casi 10.000 millones de euros, más que suficientes para costear lo que en el fondo es una compra y no una fusión", añadían.
Conviene recordar que el también llamado 'banco azul' anunció este lunes que ha acordado la venta su filial estadounidense a PNC por un precio de unos 9.700 millones de euros en efectivo. Una operación que le generará una plusvalía neta de impuestos de unos 580 millones de euros; mientras el patrimonio tangible se incrementará en 1.400 millones de euros.
Ni que decir que ambas entidades siguen afectadas -como el resto del sector- por la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE), hiperregulación, mayor competencia, fuertes dotaciones y, entre otros, por el 'efecto coronavirus'. Pero en este caso, a diferencia de otros -como la fusión en proceso de Bankia y CaixaBank-, no hay una duplicidades de oficinas tan "significativa, lo que puede ayudar tanto con la integración como con la aprobación regulatoria". Así lo apuntaban este martes los analistas de la agencia internacional de rating DBRS Morningstar.
Más allá fueron los expertos de Barclays, que calculan -en caso de fructificar la "inesperada" fusión- podría suponer el cierre de 1.232 sucursales que se superponen por código postal. La entidad resultante de la eventual operación contaría con 4.225 oficinas en España: 2.521 de BBVA y 1.704 de SAB. Hace unas semanas, el 'banco azul' comunicó que mantenía su intención de cerrar 160 sucursales en España este año.
Los analistas de Barclays tildan de "inesperada" esta operación corporativa debido a la incertidumbre económica provocada por la segunda ola de covid-19 y a las negociaciones del Brexit, aún en curso. No obstante, reconoce que el mercado ya da una "alta probabilidad" de que se produzca esta operación. Los mismos que consideran que es muy difícil hacer una valoración en este contexto, pero afirman que la venta de BBVA de su negocio en EE UU deja a la entidad en una "situación privilegiada" de cara a las negociaciones que mantiene con Banco Sabadell para 'subir al altar' de la mano.