MURCIA. Se han ganado el respeto de su público, no sólo murciano, también madrileño, catalán y hasta noruego (por esos misterios del Spotify). Y están dispuestos a dejar con la boca abierta a más de uno con el nuevo rumbo que ha tomado la banda: han empezado a componer en español y quieren convertir sus conciertos en “una fiesta”, dejando atrás su lado más intimista. Ayoho significa respeto y asombro en el dialecto de una tribu indígena del Canadá, aunque la banda cartagenera con este nombre sostiene que ahora mismo no tienen más pretensión que “hacer disfrutar al público” (que no es poca). Un Ayoho renovado será el que se presente este viernes 31 de enero en el ciclo Músicas Desencajadas, que tiene lugar en el Aula de Cultura de la Fundación Caja del Mediterráneo (20.30 horas). Se trata del primer concierto de una gira que llevará a estos músicos murcianos por salas de toda España (Barcelona, Ceuta, Madrid, A Coruña, Vigo, Salamanca...).
“Con esta gira vamos a presentar un cambio de nuestro estilo en muchos sentidos. De hecho, vamos tocar nuestro primer tema en español, Lárguense, que va sobre echar de tu vida, quitarte del medio, a esas personas o situaciones que te restan y que aguantas a veces por inercia; sobre hacer limpieza en tu vida y seguir para adelante”, explica Fran, la voz del grupo, quien recuerda cómo comenzaron, muy jóvenes, a componer canciones en el sótano de Lalo, ahora también productor de la banda. “Lo peta”, dice orgulloso sobre él el cantante de Ayoho. Junto a ellos, forman el grupo Ignacio, Miguel y Antonio.
No obstante, Fran apunta que “es verdad que ahora hemos llegado a un punto en el que sabemos lo que queremos y en el que tenemos claro hacia dónde queremos ir, cómo queremos pasarlo sobre el escenario y qué queremos transmitir. Vamos a ir a muerte por ese camino. Y a partir de ahora todos los temas que vayamos sacando va a ir en esta dirección”. Que no es, ni más ni menos, que “hacer una música mucho más movida. Queremos ser músicos y eso significa que vamos a pasar mucho tiempo en el escenario, por eso hemos decidido que queremos disfrutar, pasarlo bien con nuestro trabajo. Somos gente divertida, a la que le gusta compartir cosas con los demás, bailar,…"
A pesar de esta continua evolución, “no queremos ni podemos perder nuestra esencia, porque nosotros somos como somos y, al final, siempre vamos a sonar a Ayoho, con la voz de Fran, las guitarras acústicas…”, asegura Lalo. “Viremos hacia donde viremos, sonamos a nosotros y eso nos tranquiliza”, añade Fran.
Parte de ese cambio continuo es cambiar el inglés por el castellano. Y parece que no es algo temporal. “No creo que vayamos a componer más en inglés; no porque no podamos expresar de forma semántica lo que queremos decir, sino porque llega menos al público. No queremos que la voz se quede como un instrumento más de fondo y que podamos sustituir el inglés por cualquier sonoridad aleatoria. Se trata de un cambio natural en muchos grupos, porque puede ser frustrante querer expresar algo y no lograr esa comunicación completa”, reflexiona Fran. Añade, además, que “el inglés ya no es necesario para una proyección internacional, ya que el idioma es externalizable cien por cien”.
Ayoho y su pop alternativo se dieron a conocer cuando Lalo presentó uno de los temas del grupo al concurso de Vodafone Yu Music Talent, en cuya final actuaron por primera vez en público y que finalmente ganaron. A raíz de aquello, grabaron su primer álbum de estudio Deference & Wonder (2015), iniciaron una serie de conciertos teloneando a reconocidos artistas nacionales como Izal, Dorian, Belako; y sacaron su segundo trabajo, Ikigai (Son Buenos, 2017), producido por Raúl de Lara.
“Madrid es la ciudad española donde más nos escuchan y después Barcelona. No nos podemos quejar, porque cada vez que salimos fuera la gente nos han tratado bastante bien. Sabemos lo difícil que es darse a conocer y parece que nosotros lo vamos consiguiendo poco a poco”, aseguran estos cartageneros, encantados con la escena musical que hay en la Región. “Cuantos más grupos seamos, más inercia tenemos todos; se genera más oferta, más demanda, más locales de ensayo, más industria y más nos vemos favorecidos todos. Los demás grupos son una ayuda para que nosotros estemos aquí”.