MURCIA. Cien mil euros. Esto es lo que tendrá que pagar la orden de religiosas Clarisas de Mula, que se enfrentan a una sanción grave por parte de la Comunidad Autónoma debido al traslado a Elche de piezas y obras de arte. Así lo ha comunicado en su redes sociales el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico del municipio, Diego Boluda, quien ha informado de que la dirección general de Bienes Culturales ha iniciado el expediente sancionador por el traslado de bienes del Real Monasterio de la Encarnación, con catalogación de BIC, sin la autorización preceptiva.
Se trata de una infracción de carácter grave según la ley de Patrimonio Cultural de la Región, señala Boluda, quien ha instado a las monjas clarisas a que devuelvan cuanto antes las piezas para solucionar la ilegalidad cometida. En este sentido, ha recordado que desde el Ayuntamiento se han mantenido diferentes reuniones con representantes de la orden religiosa para llegar a algún acuerdo de forma infructuosa.
"Es necesario recordar que desde el Ayuntamiento seguimos tendiendo la mano a las hermanas clarisas para que solucionen a la mayor brevedad la ilegalidad que cometieron y devuelvan las piezas. Es preciso que la ciudadanía conozca que desde el Ayuntamiento hemos intentado por todos los medios resolver este problema sin que suponga perjuicio a las religiosas, lamentablemente con una nula voluntad por parte de ellas", ha asegurado Boluda, quien recuerda que "hasta en cuatro ocasiones el alcalde de Mula y el concejal de Cultura se han reunido con las hermanas de forma presencial tanto en Mula con la abadesa, en Elche con la superiora del convento donde han sido trasladadas, así como en Murcia, con la superiora general de la orden en la zona de levante".
Añade el concejal de Cultura que "se les ha planteado diferentes soluciones mediante convenios económicos de colaboración, se ha intentado llegar a acuerdos para solucionar también el problema del edificio para así garantizar su conservación puesto que en la actualidad lo tienen en un estado de semi abandono, con serios problemas estructurales. Incluso el alcalde ha estado en contacto con órdenes religiosas de España para echarles una mano ante el problema de la ocupación del inmueble. En todas las ocasiones, las hermanas han desatendido todas y cada una de las diferentes ayudas y colaboraciones que el Ayuntamiento ha realizado".
"Más voluntad de ayuda no hemos podido mostrarles", ha concluido el concejal.