MADRID (EFE/Mónica Collado). La suspensión de las adopciones a causa del coronavirus ha aplazado los sueños de parejas y familia monoparentales que llevaban años esperando la llegada de un hijo aunque los profesionales encargados de estos procesos están listos para ponerse al día nada más se levante el estado de alarma.
Con ese deseo interrumpido están Matías y Martín, nombres ficticios de una pareja que cinco años después de haber iniciado los trámites y con la idoneidad aprobada, esperaba ilusionada la llegada "en cualquier momento" de su pequeño o pequeña, hasta el punto de que se habían mudado a una casa más grande y habían pintado su habitación.
Matías cuenta a Efe que después de que Martín iniciara solo los trámites en 2014 y, dos años después él se uniera a la decisión de su pareja, en marzo del año pasado "por fin" les llamaron para hacer el curso previo a los exámenes de idoneidad para una adopción nacional, a través de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
"Estábamos muy ilusionados porque después de años sin saber nada nos hacen estos cursos y era como verlo más cerca", explica y defiende su valía por ofrecer "testimonios de familias que ya han pasado por lo mismo", supuestos de casos de niños con miedos que pueden haber sufrido malos tratos y consejos.
En el otoño empezaron las entrevistas personales, que reconoce son "muy duras" y, aunque tuvo dudas de si podrían concederle la idoneidad porque sufre de ansiedad, finalmente el 23 de diciembre, les llegó como regalo adelantado de Navidad: "ya pensábamos que nos lo iban a dar en marzo".
Pero con la declaración del estado de alarma y el confinamiento, se suspendieron las asignaciones aunque como apunta "casi es un alivio" porque como consecuencia de las crisis ha sufrido un ERTE y van a tener que echar mano de ahorros: "Si tarda seis meses, ahora tampoco nos vendría mal".
A la "tristeza" se unen otras "sensaciones encontradas" porque la ilusión por ser padres no impide ver "razonable" que los niños se queden con sus familias de acogida, tanto para evitar contagios como por su estabilidad emocional, pues si se diera la adopción "tendría que estar encerrado con nosotros sin conocernos".
Después de diez años juntos, esta pareja de 37 y 41 años asegura que el proceso de adopción "es duro" porque lo inicias con las "ganas de formar una familia y pasan meses y años sin recibir información", y luego aún pasan dos años hasta que es definitiva.
Matías y Martín han pedido la adopción de un niño o niña de hasta 3 años y once meses, de cualquier nacionalidad pero nacido en la Comunidad Valenciana y con necesidades especiales, todo un ejemplo de amor paterno que tendrá que esperar unos meses hasta el fin de la pandemia.
La directora general de la Infancia, Rosa Molero, explica a EFE que tras la declaración del estado de alarma se han suspendido las sesiones de formación y valoración de las personas adoptantes, la declaración de la idoneidad y las transiciones de convivencia.
Sin embargo, ha apuntado que la caducidad de la idoneidad han quedado suspendidas y ha asegurado que no tendrán inconveniente, una vez "se olisquee la normalidad, en celebrar todas las reuniones interdepartamentales necesarias para ponerse al día, si puede ser en dos o tres meses y que la repercusión sea mínima".
Según Molero, la suspensión "era una garantía para todo el mundo, especialmente para los niños que están por encima de todo pero también para los futuros padres porque es muy importante cómo empieza una relación".
"No había riesgo porque los menores están en familias de acogida que los están cuidando y si los futuros padres han esperado, ahora es un poco más", agrega.
Explica que en adopción internacional no es posible viajar a los países de origen aunque se atienden las peticiones y se recepciona documentación de expedientes en curso.
En algunos países como Vietnam, que en 2019 gestionó ochenta adopciones para España, los expedientes y asignaciones de niños para familias españolas siguen su curso; el problema es que los españoles no pueden viajar allí.
El responsable de la asociación Puente con Vietnam, Ángel Luis López, explica que desde el 11 de marzo la Embajada de Vietnam en Madrid, "dejó de dar visados a los españoles", en virtud de una orden de su Gobierno de suspensión temporal de la exención de visado para turistas a algunos países, entre ellos, España, Alemania o Italia.