Trasvase Tajo-Segura a su paso por Alcázar del Rey (Cuenca). Foto: JOSÉ DEL OLMO (EFE)MURCIA. El agua es imprescindible para los seres vivos. Es necesaria para la producción de alimentos y de energía, la actividad recreativa y turística y mantener la biodiversidad. Los embalses y trasvases son infraestructuras complementarias que permiten asegurar el suministro de agua y hacer frente a los fenómenos climatológicos extremos (sequías, lluvias torrenciales e inundaciones) que provocan graves daños y alteran los ecosistemas.
En nuestro país la regulación de los ríos y la capacidad de los actuales embalses (56.000 hm3) permite garantizar los abastecimientos urbanos de la población e incrementar la producción agrícola y energética contribuyendo eficaz y sosteniblemente a una notable mejora de calidad de vida.
"Gracias a los trasvases, valencia, Andalucía y murcia se han convertido en las principales regiones exportadoras de productos agrícolas"
Los trasvases (actualmente 16 en funcionamiento) permiten transferir el agua entre cuencas hidrográficas para satisfacer las demandas urbanas de grandes áreas metropolitanas como Barcelona, Bilbao, Murcia o Valencia, reducir la sobreexplotación de acuíferos y generar zonas regables de gran productividad. Gracias a los trasvases, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia se han convertido en las principales regiones europeas exportadoras de productos agrícolas.
El trasvase más importante es el Acueducto Tajo-Segura, que aporta agua al Guadiana, Júcar, Segura y a las Cuencas Mediterráneas Andaluzas. Ha posibilitado el fortalecimiento del sector agrícola y agroindustrial y el extraordinario desarrollo económico-social de Almería, Murcia y Alicante. El regadío del trasvase Tajo-Segura genera más de 110.000 empleos aportando al PIB nacional más de 3.000 millones de euros.
El trasvase Tajo-Segura, que celebra en estos días su 45 aniversario, está demostrando cómo es posible hacer frente al cambio climático de forma sostenible preservando el medio ambiente. Las comunidades de regantes y las ciudades beneficiarias del trasvase promueven la investigación para aprovechar cada gota de agua, convirtiendo la buena gestión del agua en el sureste español en una clara referencia internacional.
"una adecuada planificación hidráulica nacional permitiría superar enfrentamientos territoriales y políticos"
El extraordinario desarrollo socioeconómico de Murcia, Alicante o Almería, principales suministradores de frutas y hortalizas de la UE, se basa en la existencia del trasvase Tajo-Segura. La expansión turística y el crecimiento urbano experimentado por estas provincias, el incremento del regadío o la implantación de industrias alimentarias no habría sido posible sin el trasvase.
Garantizar el acceso al agua es una de las prioridades marcadas por las principales organizaciones internacionales para asegurar el progreso de la humanidad y facilitar alimentos para todos. Por ello, mantener y respetar el régimen de explotación del trasvase Tajo-Segura es hoy más que nunca una necesidad.
Una adecuada planificación hidráulica nacional permitiría superar enfrentamientos territoriales y políticos, hacer frente a periodos de sequías o inundaciones, facilitar el almacenamiento de la energía eólica y fotovoltaica, trasvasar agua de cuencas excedentarias a las deficitarias y ampliar el regadío y la producción de alimentos para generar empleo y frenar la despoblación rural.
45 años después el Trasvase Tajo-Segura sigue siendo símbolo de progreso y sostenibilidad e imprescindible para asegurar el futuro. Sin agua no hay progreso, ni vida.
