BRUSELAS (EP). La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha animado este lunes a los líderes de los países que conforman el G7 a "dar un gran salto" para aumentar las capacidades de las tecnologías 'limpias' a fin de abordar de forma conjunta el cambio climático y afrontar la descarbonización, a la que se ha referido como "el reto del siglo", pero "no a costa de los demás".
"Nuestros incentivos deben reforzarse mutuamente en lugar de competir entre sí", ha afirmado la alemana en una rueda de prensa junto al presidente del Consejo, Charles Michel, de cara a una "intensa sucesión de acontecimientos" que incluyen tres cumbres: la del Consejo de Europa en Islandia, la del G7 en Hiroshima y la de la Unión Europea y la República de Corea en Seúl.
Von der Leyen ha recordado que cuando la UE lanzó el Pacto Verde Europeo en 2019 "todo giraba en torno al rápido despliegue de las energías renovables", mientras que ahora se trata del acceso a la tecnología, el acceso a las materias primas y la ampliación de la fabricación, unas prioridades compartidas por los países.
Por esa razón, considera que el objetivo común debe ser la creación de capacidades de tecnología limpia, pero "no a costa de los demás", pues lo que considera que el mundo necesita "desesperadamente" es un "gran salto" en el desarrollo y despliegue de estas tecnologías en todo el planeta, al tiempo que ha apostillado que "las oportunidades están aquí".
En lo que respecta al apoyo a Ucrania y la exigencia de responsabilidades a Rusia, Von der Leyen ha reiterado que apoyará, en la reunión de Reikiavik, la creación de un tribunal específico para juzgar el crimen de agresión, al tiempo que se abordará la creación de un Registro de Daños en La Haya. "Será un primer paso, y un buen paso, hacia la compensación rusa", ha incidido.
Otro de los retos que ha destacado la presidenta del Ejecutivo comunitario son las relaciones de los países del G7 con China, y espera que en su encuentro en Hiroshima converjan en un conjunto de principios básicos compartidos con un enfoque "polifacético" caracterizado "por la reducción de riesgos y no por la disociación".
En este sentido, ha destacado que el G7 ha hecho de la seguridad económica un tema central de los debates, conscientes de que son "más vulnerables a la coacción cuando se acumulan las dependencias", mientras que la Comisión, por su lado, presentará su propia estrategia en este ámbito.
Por último, ha instado a reforzar la seguridad económica y diversificar, lo que implica también ir "más allá" del círculo inmediato de socios del G7 y el G20 para llegar a nuevos países con nuevas ofertas de asociación.