VALÈNCIA. La difícil y larga tramitación de los proyectos de renovables en la Comunitat Valenciana ha sido un problema que ha perjudicado durante años el despliegue de este tipo de energías en la región. Una situación que ha posicionado a la autonomía a la cola en España de potencia instalada, pese a contar con las condiciones óptimas para ser una de las zonas punteras a nivel nacional. Desde el sector se ha estado alzando la voz y la administración ha intentado sacar normativas que desatascaran la parálisis sin mucho éxito hasta la aprobación del decreto de simplificación administrativa del actual Consell. De hecho, en el último ejercicio las empresas empiezan a ver cierta luz con la salida de expedientes y materialización de las iniciativas, aunque consideran que la evolución sigue siendo "insuficiente".
"Existe un avance, pero no es suficiente y se sigue muy lejos de cumplir con el objetivo de implantar 10.000 MW en 2030 en la Comunitat Valenciana. En cinco años hemos conseguido construir solo 200 MW", remarcó Marcos J. Lacruz, presidente de la patronal Avaesen, en una intervención en la cuarta edición de 'Energy Revolution', un congreso que contó con la participación del 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón; el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, así como con más de 550 profesionales y expertos del sector.
Con un marcado tono reivindicativo, pero también más sosegado que otros años, a lo largo de la cita los expertos subrayaron la importancia de las renovables para la recuperación económica tras la Dana y como herramienta clave para combatir la crisis climática y transformar el modelo energético de la Comunitat Valenciana. Eso sí, no dudaron en exigir mayor agilidad administrativa ante la emergencia climática y para no perder oportunidades en una industria que movilizará 7.500 millones de inversión y generará 10.000 empleos en la autonomía.
Así, según datos de Avaesen ofrecidos en el congreso, en el año 2024 se autorizaron 725 MW fotovoltaicos en 47 plantas y 104 MW eólicos en cuatro proyectos por parte de la Generalitat Valenciana, mientras que fueron alrededor de 1.100 MW en 11 parques fotovoltaicos por parte del Ministerio para la Transición Ecológica. Un volumen mayor que en otros ejercicios aunque, no obstante, a la red se conectaron 27 MW, en la línea de los últimos años que han sido 30 MW anuales.
En cualquier caso, sigue habiendo 330 expedientes pendientes de resolver por parte de la Generalitat Valenciana, admitió el secretario autonómico de Industria, Felipe Carrasco. En una mesa de debate, relató que cuando el nuevo ejecutivo autonómico del PP llegó a la Generalitat hace año y medio se encontraron 435 proyectos "flotantes" a los que hay que añadir los que van entrando, por lo que remarcó que ha bajado en un 25% el volumen de iniciativas a revisar. Por ello, destacó el esfuerzo por parte de su departamento para aliviar el atasco. Además, destacó que al ritmo actual en 2030 podrán llegar a "tabla rasa", es decir, a ejecutar tanto lo nuevo como los proyectos atrasados y cumplir con el objetivo de 10.000 MW en la Comunitat, aunque inició en que el reto es conseguir que la región sea "líder" en materia de renovables.
- Congreso Avaesen -
- Rober Solsona
Pese a este nuevo escenario, y aunque se ha suavizado el bloqueo, desde el sector reclaman más celeridad a la Generalitat para reducir la carga burocrática y el tiempo de tramitación de los proyectos. "Esto no implica laxitud, sino agilidad", remarcó Lacruz, que pidió al Consell más recursos de personal en Industria y Medio Ambiente para conseguir este objetivo y "recuperar la confianza inversora".
También puso deberes al Gobierno de España al reclamar un refuerzo de las redes e impulsar las medidas necesarias de estímulo para que la energía tenga un precio estable, "ni muy alto ni muy bajo". "Esto mandará la señal de mercado adecuada para que los proyectos se puedan financiar", subrayó para insistir en la "enorme oportunidad" que supone el desarrollo de las renovables, que "no van contra nadie" ni tampoco son incompatibles con la protección del entorno y el paisaje, remarcó. "No hay un conflicto entre esta y otras tecnologías porque somos perfectamente compatibles y se necesitan entre sí", defendió Lacruz. De hecho, aseguró que son la fuente "más importante" de lucha contra el cambio climático y el agricultor es "el primer damnificado" de este fenómeno.
Deducciones fiscales a las instalaciones de autoconsumo
Por su parte, Mazón anunció que la Generalitat va a mantener en los presupuestos de 2025 las deducciones fiscales a las cantidades invertidas en instalaciones de autoconsumo o de generación eléctrica o térmica a través de fuentes renovables con el fin de seguir incentivando la transición energética.
Asimismo, en su intervención, destacó el compromiso de la Generalitat con el sector y, en este sentido, avanzó que el gobierno valenciano va a presentar próximamente un Nuevo Plan Director Energético para "no perder el tren de liderar la transición energética". Este proyecto contemplará varias líneas estratégicas como el impulso del hidrógeno verde, el biogás y el biometano, así como favorecerá el almacenamiento tanto para aumentar el autoconsumo como para las industrias de difícil abatimiento y recogerá una actualización del plan eólico.
Asimismo, tendrá como eje el impulso a las instalaciones que incluya las comunidades energéticas locales para que todo municipio pueda tener al menos una en los próximos años. Además, fomentará el vehículo eléctrico y las estaciones de recarga.
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Por su parte, el secretario de Estado de Energía cifró en 14.000 millones de euros el ahorro al conjunto de los españoles por estas energías instaladas durante los últimos años. De esta manera "uno de cada cuatro euros que se ha ahorrado la Unión Europea en combustibles fósiles es gracias a las renovables se ha ahorrado en España", enfatizó. El responsable del Gobierno defendió el trabajo y la gestión del Ejecutivo central para avanzar en la descarbonización, con la tramitación de proyectos "con contundencia y sin complejos". "Necesitamos las renovables, alejarnos del ruido y la distorsión y centrarnos en lo que nos interesa", recalcó.
El congreso también abundó en el rol de estas energías en la reindustrialización de la Comunitat Valenciana, el papel del autoconsumo residencial e industrial, o la importancia de la licencia social y las buenas prácticas en el sector energético, con énfasis en cómo empoderar a la ciudadanía y las empresas para reducir su dependencia energética. También suscitó interés el desarrollo del almacenamiento y las nuevas soluciones de hibridación, así como tecnologías limpias prometedoras como el biogás y el hidrógeno verde para garantizar un sistema más resiliente y sostenible.
En este sentido, el director general de Avaesen, Pedro Fresco, resaltó que este 2025 tiene multitud de retos por delante y debe ser el año en el que la Comunitat Valenciana salga de su "letargo" ahora que, a su juicio, "comienza a haber una cantidad decente de proyectos estatales y autonómicos con autorización de construcción". "La Comunitat debe, ahora más que nunca, tomar la iniciativa en la acción climática, y la instalación de energías renovables es la acción climática de mayor impacto a corto plazo", reivindicó.
