Ya hay una cifra oficial de lo que ha costado a la Generalitat -o de lo que "se han ahorrado los contribuyentes valencianos", en palabras del jefe del Consell, Carlos Mazón-, la rebaja del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) aprobada por el Ejecutivo valenciano nada más llegar al poder en verano de 2023, con efectos retroactivos al 28 de mayo, día de las elecciones. Son 130 millones de euros, que es la diferencia entre la recaudación de 2024, primer año completo de aplicación de la medida, y 2022, último ejercicio entero en que estuvo en vigor la anterior regulación aprobada por el Consell de Ximo Puig.

Así, los derechos reconocios por ISD en 2024 ascendieron a 223 millones de euros -206 por sucesiones y 17 por donaciones-, según refleja el visor presupuestario de la Generalitat. En 2022 fueron 353 millones, 326 por donaciones y 27 por sucesiones. La diferencia con 2023 no da la medida del alcance de la rebaja fiscal, ya que se anunció en julio y se aprobó en octubre con efectos retroactivos al 28 de mayo, pero hay que tener en cuenta que los beneficiarios de la sucesión o donación tienen seis meses para liquidar el impuesto, por lo que buena parte de ellos pagó en función del ISD existente los últimos meses de 2022 y primeros de 2023. La recaudación, de hecho, solo descendió en 11 millones respecto a la del año anterior, hasta 344 millones.

Según destacó Mazón en una comparecencia en el Palau de la Generalitat para hacer balance de la recaudación de la Agencia Tributaria Valenciana (ATV) del año pasado, la rebaja del Impuesto de Sucesiones ha animado a muchos valencianos a recurrir a esta figura, como refleja el notable aumento del importe global de la base liquidable, algo que "implica un fuerte estímulo de la economía de la Comunitat Valenciana". Las donaciones en los grupos I y II pasaron de 39.220 en 2023 a 58.159 en 2024, un 48% más. De estos declarantes, únicamente ingresaron alguna cantidad 8.605 contribuyentes y el importe medio pagado se redujo un 86,6% respecto a 2023, pasando de 3.215 euros a 432 euros. Estos contribuyentes se han ahorrado 4,8 millones, según la Generalitat.

La recaudación total crece gracias al 'ladrillo'

A pesar de la caída de ingresos por ISD, la recaudación de la Generallitat por los impuestos que gestiona aumentó un 7,8% en 2024, hasta 2.541 millones de euros, gracias sobre todo al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD), que grava esencialmente la activiad inmobiliaria. Este tributo es el que tiene un mayor peso en los derechos reconocidos y en la propia recaudación de la Generalitat. En 2024 se alcanzaron los 1.928 millones de recaudación, un 18,5% más que en 2023 y la más alta registrada en este impuesto desde 2007, cuando empezó la última crisis inmobiliaria y financiera. Por provincias, Alicante experimentó un incremento del 17,24% en derechos reconocidos, Castellón un 21,34% y Valencia un 19,54%, "lo que demuestra que todo el territorio de la Comunitat Valenciana resulta atractivo a la hora de atraer nuevas inversiones", según la Generalitat.

Respecto al ITP, Mazón destacó la bajada de los tipos reducidos y superreducidos aprobada por el Consell, que ha supuesto que los 18.070 declarantes que se han acogido a estas tarifas se hayan ahorrado en total 23,6 millones de euros o, lo que es lo mismo, 1.306 euros de media.

En la recaudación total de la ATV -2.541 millones-, por provincias Alicante experimentó un incremento de más del 10%, tanto en derechos reconocidos como en ingresos tributarios, que se situaron en 1.118 millones; Castellón registró un aumento del 15,5% en derechos reconocidos y un 13,68% en ingresos hasta los 212 millones; mientras que en la provincia de Valencia los ingresos y derechos aumentaron más de un 4%, situándose los primeros en 1.211 millones. Según la Generalitat, "el notable incremento en Alicante y Castellón, superior a las dos cifras en términos porcentuales, demuestra el fuerte desarrollo económico que está teniendo lugar en estas provincias, principalmente gracias a la actividad inmobiliaria y a las inversiones empresariales".

El Impuesto sobre el Patrimonio, que se mantiene igual que con el Gobierno del Botànic, alcanzó unos derechos reconocidos que ascendieron a algo más de 199 millones de euros, un 1,5% más que en 2023, mientras que la cifra de los tributos sobre el juego se situó en 2024 en 156 millones, un 4,2% más que el año anterior.

La Generalitat destacó la labor de la agencia que dirige Sonia Díaz en la gestión de los tributos que tiene cedidos y los propios, con un "elevado porcentaje de ejecución (98%) de los ingresos realizados sobre los derechos reconocidos gracias al empleo nuevas herramientas que facilitan le generación y pago de autoliquidaciones, así como a las tareas de gestión, valoración, inspección y recaudación para garantizar el correcto proceder en las declaraciones".

Mazón pide "Impuesto cero" para los afectados para las riadas

Durante su intervención, Mazón reprochó al Gobierno de Pedro Sánchez las "81 subidas de impuestos y cotizaciones desde 2018” y lamentó su “populismo fiscal” por otorgar ayudas a los afectados por las riadas y “luego recaudar más impuestos” o “anunciarlas y luego no darlas”. Por ello, exigió ‘impuestos cero’ para los damnificados como la extensión a 2025 de la exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el IVA cero para el cambio de vehículo y rehabilitación de viviendas. Igualmente, instó al Ejecutivo central a “reconsiderar” el pago del segundo plazo fraccionado del Impuesto de la Renta a los afectados “porque ese cargo llega en el peor momento” -se hará efectivo el 5 de febrero, tras haberse aplazado por la Dana- y se preguntó si el Gobierno va a permitir que este cargo en el IRPF "llegue antes" que sus propias ayudas.