CARTAGENA. Se trata del premio de arquitectura europeo más prestigioso para jóvenes profesionales y una de las mejores lanzaderas para darse a conocer y crear una cartera de clientes en el extranjero. Estamos hablando de la Bienal Europea 'Europan 16', cuyo máximo galardón se han traído para la Región seis arquitectos salidos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación (ETSAE) de la UPCT. Ellos son José María Mateo Torres, Álvaro Sánchez Garda, Francis Alberto Almonte Carrasco, Tomás Larios Roca, Víctor Pérez Sánchez y Jonathan Andrés Ríos Arnijos, quienes con su proyecto Hello, Woods! han creado una realidad alternativa, idílica y ecológica para la localidad noruega de Levanger, que era de lo que se trataba.
El grupo de arquitectos formados en Cartagena se ha llevado este reputado galardón para profesionales de menos de 42 años -en el que han participado 700 proyectos- con un diseño de ciudad en el que tiene una especial relevancia la naturaleza y en el que el tráfico se ha sacado de la urbe. Un modelo circular, accesible y sostenible, señalan, que sirve tanto para la lejana Levanger como para cualquier localidad de la Región, "en el que los coches son sustituidos por árboles; las carreteras y los aparcamientos por espacios públicos, comerciales y culturales; el humo y la contaminación por aire fresco; y el ruido de una ciudad ajetreada por el canto de los pájaros y el flujo del río". Se trata, básicamente, de conciliar dos conceptos tradicionalmente enfrentados: ciudad y naturaleza.
Además de potenciar todos los ecosistemas y ciclos naturales que conviven en Levanger (el río, los bosques y los parques), Hello, Woods! contempla reducir el consumo energético y la huella ambiental mediante el uso de energía solar, eólica y geotérmica, renovable y limpia. También han tenido muy en cuenta el patrimonio cultural de "la ciudad de madera" y su tradición constructiva, a la vez que incorporan los más novedosos métodos de construcción 4.0 en cuanto a prefabricación, economía circular y sostenibilidad.
En todo este plan, la nueva Biblioteca y Centro Cultural de Levanger y el Parque Axial desempeñarán un papel fundamental. Son los puntos de partida de todo el proyecto, mostrando cómo se pueden crear sinergias entre las dimensiones medioambiental, social, económica y política. La biblioteca se convertirá, así, en el principal punto cultural y social de la ciudad con co-workings, oficinas, centros de voluntariado, salas de estudio, una black box para proyecciones cinematográficas o actuaciones musicales y teatrales. Además, gracias a su excelente posición en la ciudad, conectará el eje del parque con la estación de tren, funcionando como centro de transporte para autobuses, taxis y bicicletas.
Por su parte, el Parque Axial será renovado, mejorando los espacios naturales existentes y añadiendo más junto con plazas para eventos culturales, pistas deportivas y puntos comerciales. La creación de espacios de calidad y la desaparición de los coches en la zona impulsarán la actividad en esta zona -auguran los arquitectos-, atrayendo a todo tipo de personas tanto de dentro como de fuera de la ciudad. "Los negocios existentes en el Parque Axial se verán favorecidos por la nueva situación, produciendo una reactivación económica que afectará a todo Levanger como si de una reacción en cadena se tratase", apuntan en su memoria.
Los miembros del jurado han considerado que los arquitectos procedentes de Cartagena "han esbozado un concepto muy completo, multiescalar y bien resuelto para revitalizar la ciudad patrimonial de Levanger y su geografía específica de estar encajada entre dos aguas". Destacan que "la propuesta ofrece un intrigante esquema urbano en red, llamémoslo democrático, que utiliza múltiples atractivos en lugar de hacer hincapié en uno solo". Consideran, asimismo, sorprendente "el desvío de la centralidad obvia de la ciudad, desde el eje principal del parque hacia calles paralelas revitalizadas y llevar el solicitado puente sobre las vías del tren hasta un punto de espacio verde alimentado con un programa cultural".
Igualmente, aplauden uno de los puntos fuertes del proyecto cartagenero, como es la situación y diseño de la biblioteca. "La propuesta destaca por incluir el uso cotidiano y abierto del espacio: un lugar para esperar el autobús o el tren, tomar un café, leer, etc. Las imágenes y la organización sugieren un edificio robusto ante los arañazos del uso y, por tanto, verdaderamente sostenible", señalan.
Con este galardón, este equipo de jóvenes arquitectos de la Región podrá materializar un proyecto de ciudad soñada que, además, servirá para abrirle las puertas a nuevos proyectos europeos, dada la relevancia del mismo, señalan ilusionados.
