Una sexta ola letal en la Región: casi 300 fallecidos en 50 días

CARTAGENA. Pese al avance de la vacunación, la letalidad de la variante ómicron en la Región se ha revelado como mucho más virulento que sus predecesoras. El hecho de que gran parte de la población esté vacunada (solo quedan sin vacunar algo más de 74.000 personas), no ha impedido para que el número de fallecidos se haya incrementado en 286 personas más desde el pasado 23 de diciembre, apenas 50 días. No obstante, y pese a que los datos son irrefutables, el portavoz del Comité Covid ha insistido en señalar que muchos de estos fallecidos no se deben exclusivamente al coronavirus, sino que muchas de estas personas sufrían patologías previas que se han acrecentado al sufrir la covid-19. En la UCI se encuentran actualmente 68 personas, de un total de 438 hospitalizados por esta razón.

Sucede sin embargo que la edad de los fallecidos ha bajado ostensiblemente. Si en anteriores olas los fallecidos era normalmente personas mayores de 75 años, en esta sexta ola ha sido tristemente habitual registrar fallecidos comprendidos entre los 40 y los 65 años. Un ejemplo es el alcalde de Totana fallecido a causa de unas complicaciones respiratorias derivadas de la covid-19. En su caso, padecía leucemia. Sirva de ejemplo los datos de los fallecidos el viernes 11 de febrero. Seis varones y una mujer de 58, 60, 64, 69, 79, 84 y 86 años.

Aunque estos datos podrían haber generado una alarma social desbocada, la realidad es que la sociedad ha logrado convivir con este escenario. Pese al número de fallecidos, no ha bajado el ritmo de vacunación. Según los últimos datos, se ha alcanzado la cifra de 1.218.953 personas con dos dosis y 562.670 terceras dosis. En esta última semana se han administrado cerca de 42.000 vacunas y la cobertura de primera dosis alcanza el 94,3 por ciento de la población. Restan por ser vacunadas 74.385 personas.

Aunque el ritmo de contagios viene bajando en las últimas semanas, los fallecidos siguen sumando y no por ello las restricciones se han endurecido. La libertada horaria ya es una realidad desde el pasado lunes y a partir de la semana que viene es muy probable que las pistas de baile vuelvan a estar habilitadas. Las instituciones sanitarias siguen insistiendo en extremar la precaución pese a que los datos indicar que lo peor de la sexta ola ha pasado. Las cifras de fallecidos recuerdan que la pandemia aún sigue entre nosotros.