MURCIA. Alberto Castillo afrontó una tarde exigente en la Asamblea Regional. El presidente de la Cámara autonómica tuvo que actuar en varios momentos de la sesión de control al presidente del Gobierno regional, celebrada este miércoles. Alberto Castillo intervino en diversas ocasiones para ordenar silencio a los diputados; una petición que llegó a verbalizar de manera enérgica, elevando incluso el tono, hasta el punto de que a la bancada socialista le advirtió: "No me obliguen a tomar medidas drásticas, señorías".
El presidente del órgano de la Asamblea también tuvo que cortar al portavoz popular Joaquín Segado cuando este formulaba su pregunta. El turno para preguntar tiene, por norma, una duración de cuatro minutos. Segado, que fue el último portavoz en comparecer, se alargó en su exposición. "Vaya finalizando", le emplazó el presidente de la Cámara. "Termine, por favor", insistió Castillo, avisándole por segunda vez. Segado hizo caso omiso, respondiendo que quería "el mismo tiempo que todos los demás". Pero Castillo le cortó su intervención, llamándole al orden: "Señor Segado, Señor Segado, señor Segado, le retiro la palabra".
No fue el único momento en el que Castillo tuvo que ser protagonista. Antes del incidente con Segado, el presidente del órgano rector pidió disculpas por un fallo que asumió personalmente. El Reglamento estipula que las preguntas al presidente del Ejecutivo tienen que ser planteadas por los portavoces de los grupos parlamentarios. Sin embargo, en el turno del Grupo Mixto fue el diputado de Podemos Rafael Esteban, y no la portavoz, María Marín, quien articuló la interpelación.
"Quiero pedir perdón a la Cámara por un lamentable fallo que he tenido por una mala interpretación del Reglamento", exponía Castillo, quien recalcaba que el error era suyo: "Lo asumo personalmente yo pues no es achacable a nadie". Castillo relató la secuencia de su fallo: "Esta mañana he aceptado la solicitud del Grupo Mixto, pero únicamente puede preguntar el portavoz adjunto cuando el titular esté enfermo o ausente, pero nunca puede hacerlo cuando ambos estén presente. El fallo, insisto, es única y exclusivamente de este presidente".
Al terminar el pleno, Castillo y Segado se saludaron cordialmente, quitando hierro al 'encontronazo' vivido momentos antes en la Cámara.