Un nuevo edificio de cinco plantas en El Carmen reforzará el parque de vivienda pública de Murcia

MURCIA. La calle Capuchinos contará con una nueva fachada antes de que acabe el año. En concreto, el Ayuntamiento de Murcia construirá en un solar de su propiedad ubicado en el número 17 de dicha vía un nuevo edificio destinado a ampliar el parque de vivienda pública en alquiler. De esta forma, cuatro familias demandantes de vivienda social en el municipio podrán acceder a una casa en el barrio del Carmen. 

Esta construcción contará con cinco alturas. La planta baja estará reservada como zona de acceso y espacio común, mientras que el resto albergarán una vivienda en cada piso de un único dormitorio. Estos apartamentos están diseñados especialmente para personas mayores o con problemas de movilidad. 

Respecto a la distribución, estos estudios contarán con un aseo a la izquierda del acceso y un salón comedor cocina separado del área del dormitorio mediante un tipo de mampara que permite su ventilación pero oculta la visión. Para potenciar la entrada de luz natural, se abrirán dos grandes ventanales en la fachada principal de la calle Capuchinos. Cada vivienda contará también con un trastero, ubicado en la planta de cubierta. Para la comunicación interior, el edificio dispondrá de una escalera y un ascensor. Asimismo, se incluirá un cuarto de instalaciones y de basuras en la planta baja.

Para la construcción de este edificio el Ayuntamiento de Murcia ha adjudicado las obras al empresario ciezano José Francisco Argudo Gimenez por un total de 346.907 euros. Para la realización de este trabajo existe un plazo de ocho meses desde la formalización del contrato, que se produjo el pasado 30 de diciembre del 2021. 

Para conseguir este contrato, Argudo obtuvo la mayor calificación entre los cuatro participantes en la licitiación, pymes todos ellos, tras excluir las ofertas "anormalmente bajas". Esta nota estaba compuesta en un 85% por el precio propuesto por los adjudicatarios, mientras que el 15% restante estaba dividido a partes iguales en tres criterios de carácter social: el compromiso del empresario de de adscribir trabajadores en riesgo de exclusión social, de emplear medidas de conciliación entre la vida personal y laboral, así como de disponer una formación en materia de igualdad.