Educación y Formación

La UMU reivindica el papel de la literatura medieval en la estructuración de Europa

VALÈNCIA. 

Murcia, 27 ene (EFE).- La Universidad de Murcia (UMU) ha celebrado este lunes su patrón, Santo Tomás de Aquino, con un alegato a favor del papel de la literatura medieval en la estructuración ética y sociocultural de Europa, poniendo en valor la importancia que los texto de la época tuvieron en la configuración de las costumbres, de los modelos artísticos e incluso en la reivindicación de los derechos de las mujeres.


Esas son algunas de las principales ideas que ha transmitido en su lección magistral la catedrática de Filología Románica Antonia Martínez, la catedrática más antigua de la Facultad de Letras, que ha rememorado su ingreso como profesora ayudante en la UMU en los años 80.

Según ha dicho, en un momento en que el profesorado de la institución docente se agrupaba en una gran sala con biblioteca que servía como “lugar para el estudio, el diálogo, para poder compartir conocimientos”, tanto entre profesores e investigadores como con el alumnado, que usaba la misma biblioteca, promoviendo así “la esencia del saber universitario, la formación personal y creativa, de manera conjunta, el asesoramiento e intercambio de conocimientos, la transmisión de los mismos”.

Además, ha defendido que es durante la etapa medieval cuando se forja la “idiosincrasia europea”, por lo que dejar de lado los estudios de esta etapa histórica considerando que son poco útiles “puede falsear nuestra visión y limitar nuestros conocimientos” sobre el resto de la historia de Europa, “pues sus raíces profundas están hundidas en el periodo medieval”.

Así, según ha recordado, tras la caída del Imperio Romano, Europa quedó totalmente destruida, y su aislamiento “impulsó el feudalismo como una manera de protegerse, con un señor feudal que ofrecía un auxilio integral a cambio de la servidumbre total”.

Pero en esa reconstrucción de occidente, considera la experta, la creación de fundamentos éticos y socioculturales estuvieron “intrínsecamente ligados a la producción literaria”, ya que los textos literarios implantaron “elementos de orden moral, social, artístico”, que eran novedosos en la cultura de la época.

Así, por ejemplo, la lírica de los trovadores constituyó “un modelo de existencia”, y los ideales corteses de esos versos “se tradujeron en normas artísticas y de conducta” para la vida y que fueron trasladadas también a otros modelos literarios como las novelas de caballería o los romances.

Para la catedrática, es también la literatura medieval la que proporciona “la más profunda reivindicación de los derechos de la mujer, enalteciéndola a través de sus valores intelectuales”, como ocurre con la figura de la escritora del siglo XIV Christine de Pisan, de quien se destacó por encima de todas sus cualidades, su “ciencia, saber y doctrina”.

Esta autora está considerada en la actualidad como “la primera escritora, con profundas preocupaciones políticas y sociales, en dar testimonio de la situación de la mujer en una sociedad y un mundo masculino”, al tiempo que se presenta como “defensora de la personalidad, los valores y la sabiduría de las mujeres”, y todo ello utilizando la literatura como herramienta.

Es a través de su obra, señala Martínez, desde donde la escritora “da un sentido extenso a su discurso, otorga una dimensión pública a su propia voz, la autoriza por sí misma; y lo más importante, le permite ocupar un puesto trascendental en el ámbito intelectual de su época”, con una voz relevante en los debates de la época, con los que llegó a oponerse desde sus libros “a hombres doctos e inteligentes”, que no admitían el “ataque razonado de una mujer” contra miembros del clero o de la nobleza.

Tras la lección magistral de Martínez, la UMU ha entregado 95 premios extraordinarios fin de grado y 27 premios extraordinarios de doctorado a los alumnos más brillantes de los 6.352 que estudian en la institución, así como el Premio a la Excelencia Académica que concede el Consejo Social.

Asimismo, Matías Balibrea, jefe del Área de Relaciones Internacionales jubilado, ha recibido el premio José Loustau 2024 al Espíritu Universitario y Valores Humanos.

Junto a él, se ha rendido homenaje a quienes han trabajado 25 años en la institución, así como a quienes se han jubilado durante el curso académico 2023-2024.

Por último, se han entregado las Medallas de Oro de la UMU al librero Diego Marín y al presidente de la economía social Juan Antonio Pedreño.

A todos los condecorados ha trasladado sus felicitaciones el rector de la UMU, José Luján, que ha cerrado el acto elogiando también la lección magistral de Martínez y recomendando “volver más a aquellos autores cuya lectura nunca será inútil” para encontrar “entre sus escritos las ideas y el valor que necesitamos para afrontar los desafíos del presente” y dejar de lado “banderías y facciones, confrontaciones estériles y divisiones trasnochadas y artificiales”.

En ese sentido, ha hecho un llamamiento a buscar “ideas y valor para trabajar juntos por el bien común; para construir juntos el bien común” que, según escribió el patrón universitario, “solo lo es de verdad si abarca y comprende a todos, sin exclusiones”. EFE

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