MURCIA (EFECOM). La presencia de los extranjeros empleados en la restauración española supone un "desahogo" para un sector que ve cada año cómo se acentúa el problema de la falta de trabajadores, con una plantilla en muchos casos envejecida, y para el que piden como solución traer contingentes del exterior.
Según los datos que maneja la patronal Hostelería de España, el 25 % de los empleados en este sector son extranjeros, una cifra que para los empresarios supone un "desahogo" ya que ayuda a dar respuesta al problema de la falta de trabajadores en los bares y restaurantes.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en España hay 1.964.657 personas en el sector de la hostelería (que engloba tanto restauración como hoteles), mientras que solo en la restauración hay un total de 1.176.868 afiliados.
Los datos disponibles en relación a la presencia de población extranjera se circunscriben a todo el sector de la hostelería.
En este sentido, las cifras oficiales apuntan a que hay 550.568 trabajadores extranjeros, provenientes tanto de la Unión Europea como de terceros países, trabajando en este sector, según los datos de afiliación publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Estos datos, que incluyen tanto Trabajadores del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos como del Régimen General, sitúan a la hostelería como el sector con más presencia de trabajadores extranjeros, seguido del comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas.
Cataluña encabeza la lista de comunidades autónomas con más trabajadores extranjeros en este sector, con un total de 118.464, seguida de la Comunidad de Madrid con 80.507, Comunitat Valenciana con 75.361, Islas Baleares con 62.889, y Andalucía con 62.472.
Para el secretario general de la patronal, Emilio Gallego, la inmigración es un factor "de ampliación y de crecimiento muy positivo" para el sector, "teniendo en cuenta que la pirámide de población española tiende al envejecimiento", ha explicado.
Sin embargo, Gallego ha tildado de "insuficiente" un modelo español de contratación en origen por una razón muy clara: es "inexistente".
A su juicio, España cuenta con una "gran laguna" respecto a este modelo de inmigración y "no tiene un formato potente de visados de empleo en países de origen con captación de potenciales trabajadores".
La petición del sector es, por tanto, clara: fomentar la contratación en origen de trabajadores para dar respuesta a la dificultad para encontrar fuera quien sí quiera incorporarse a los bares y restaurantes españoles.
El responsable de Hostelería de Comisiones Obreras (CCOO), Gonzalo Fuentes, ha apuntado al aumento de población inmigrante que trabaja en este sector, "especialmente después de la pandemia" debido a que muchos empleados cambiaron de sector; además, con el aumento del turismo, lógicamente hay más puestos.
Este hecho es "positivo", aunque advierte de que la restauración "presenta un récord en parcialidad y temporalidad", lo que afecta directamente a la calidad del empleo.
En el contexto actual, han reclamado a los empresarios que asuman los costes de vivienda para los extranjeros que llegan a cubrir temporadas ante el aumento del precio de los alquileres.
Por su parte, el responsable de Hostelería de UGT, Omar Rodríguez, ha rechazado la medida propuesta por los empresarios de traer contingentes de otros países: "Traer gente de fuera, que no puede comparar con su país de origen, puede ser un engaño", advierte.
Rodríguez ha compartido con el responsable de CCOO mejorar las condiciones laborales del sector y los convenios colectivos para hacerlo más atractivo a la población joven y solucionar así el problema de la falta de empleados.