MURCIA. No es posible hablar con Manuel Victoria más de cinco minutos seguidos sin que suene el teléfono. Según relata el gerente de Tir Viviendas, ha llegado a recibir cerca de 200 llamadas en un solo día. Todas ellas de personas, empresas e instituciones que quieren participar en la campaña que ha puesto en marcha esta compañía molinense para apoyar al pueblo ucraniano en las penurias que se han visto obligados a afrontar por la invasión rusa. Él no deja ninguna sin responder.
Y es que cuando empezó a trabajar en una empresa de construcción con el 85% de la plantilla procedente de Ucrania no se imaginó que acabaría coordinando uno de los mayores proyectos de solidaridad con este país de todos los que han brotado en la Región desde que diera comienzo el conflicto armado: "No es posible describir la sensibilidad con la que estamos afrontando desde aquí lo que está ocurriendo en Ucrania, ni la frustración e impotencia que están sintiendo nuestros trabajadores", según manifiesta en conversaciones con este medio.
De hecho, recuerda que muchos de ellos ya han acudido a la llamada de urgencia de su país de origen, bien sea para traer a la Región a aquellos familiares que han podido alcanzar la frontera o para alistarse en el ejército y defender sus ciudades. Asimismo, la empresa decidió poner en marcha una campaña de recogida de fondos y artículos de primera necesidad para enviar la ayuda a los que más la necesitan en estos momentos.
La primera intención era recolectar lo que pudieran y enviarlo ellos mismos con los camiones de la empresa. No obstante, la sociedad murciana se ha volcado con esta iniciativa y ya han logrado recoger más de cinco toneladas de útiles.
En específico, necesitan ropa de abrigo para resistir al invierno en una zona tan gélida, lo que incluye prendas de niño, adulto y bebé. Asimismo, buscan comida preparada no perecedera -puesto que cocinar en esas circunstancias no suele ser una opción- y material sanitario muy concreto para poder atender las heridas de guerra que se producen generalmente por metralla. Esto incluye vendas, gasas, Betadine y medicamentos como analgésicos, anticoagulantes y antibióticos.
Ahora el reto consiste en hacer llegar la ayuda. Para lograrlo, cuenta con la colaboración de Primafrio y de Etymon Logistic, dos compañías murcianas de transporte que han puesto su flota de camiones de 22 toneladas a disposición de esta campaña.
La intención es que el primero de estos viajes se realice a principios de la semana que ahora comienza. Por tanto, ya hay hasta 40 voluntarios realizando turnos para clasificar y empaquetar los artículos recolectados. Por su parte, las cajas han sido facilitadas por una empresa de mudanzas que también ha querido colaborar.
En cualquier caso, distribuir los productos una vez lleguen a destino resulta otro de los puntos clave: "Es una de las cosas que más me preguntan los que me llaman para cerciorarse de que esta iniciativa es real. Yo les digo que de aquí no va a salir ni un solo camión hasta que se haya contactado con la organización humanitaria que pueda encargarse de hacer el reparto", explica Victoria a Murcia Plaza.
Aunque el apoyo de los particulares es uno de los pilares de esta campaña, la urgencia de la situación ha movilizado a una serie de actores relevantes: "Las empresas se han volcado con nuestra causa. Compañías de renombre como Grifols, Muñoz Pujante o Talasur ya se han ofrecido para donar productos o para hacer extensiva esta iniciativa a sus empleados y servir como punto de recogida", celebra.
Del mismo modo, son varios los colegios y asociaciones que han querido poner su granito de arena: "Nos han llamado incluso desde fuera de la Región", exclama el gerente de Tir Viviendas. También las instituciones han querido participar, como es el caso del alcalde de Molina de Segura, Eliseo García, que visitó a la compañía el pasado martes para prometer el apoyo del Ayuntamiento y donar 3.000 euros en medicamentos. Tal es el alcance de esta campaña que hasta la Asociación de los Ucranianos de la Región de Murcia se ha puesto en contacto con la constructora para coordinar esfuerzos: "Ellos ya estaban recogiendo por su cuenta, pero no tenían cómo enviarlo hasta Ucrania. Nosotros sí", concluye.