Quienes me conocen personalmente saben que tengo la suerte de tener un padre estupendo, entregado, un padre 10, un padre que me cuida, vela por mí, me da cariño, me atiende, me da fuerza, seguridad y me protege. Un padre que hace mi vida más fácil cada día y cada minuto. Un padre que nunca ha supuesto una carga para mí y que no me ha dado ningún problema. Una persona maravillosa e imprescindible en mi vida y gracias a la cual mi vida es mucho mejor sin duda alguna.
Hace siete años que entré en este bonito mundo de la maternidad. Un mundo que fui descubriendo poco a poco gracias a mi hija Leo-Khadija, y en el que ahora me han consolidado mis hijas Manuela y Luna. Un mundo apasionante e intenso por donde se mire. Y un mundo con muchos enfoques y perspectivas diferentes.
"Hola, Ana, tengo tu misma edad y cumplo años en agosto. Si todo va como parece, la vida me va a dejar 'sin hijos vivos'. Podría haberlo hecho de otra forma, podría haberme puesto delante la infertilidad o la incapacidad orgánica de serlo pero no ha sido así. He tenido 3 embarazos 'naturales', y no han llegado al fin que cualquier madre desea”
Cada año sobre estas fechas no puedo evitar escribir sobre algo relacionado a mi maternidad y mis años de entrega a mi hija. Es mi declaración de amor anual a la reina de la casa y la niña de mis ojos que este año ha cumplido 5 años. ¡Felicidades Leo-Khadija!