MURCIA. La principal cualidad que los murcianos buscan en un líder es la honestidad y solo 4 de cada 10 piensan que sus líderes ejercen el sentido común a la hora de gobernar. No se sienten representados por ellos y aseguran que su actuación durante la pandemia ha sido pésima, creando una grieta entre la población, provocando un temor al futuro incierto que se acerca.
La fundación Liderar con Sentido Común (FLSC) ha presentado esta mañana en el Hotel Nelva de Murcia, un estudio realizado en toda la Región para saber cuáles son los sentimientos de los murcianos hacia sus tres líderes políticos: el presidente del gobierno, el presidente de la comunidad y el alcalde.
El estudio se realizó del 12 al 21 de junio, durante la pandemia, con la metodología digital a mayores de 16 años, y una serie de preguntas abiertas y cerradas, es decir, con y sin opciones de respuesta, en las que destacó cuáles eran sus preocupaciones antes, durante y después de la pandemia.
Antonio Sola, presidente de FLSC, ha comenzado afirmando que la principal cualidad que buscan los murcianos en un líder es la honestidad, muy por encima de la eficacia, del trabajo y de la generosidad. Prefieren a un líder que les diga la verdad a que sólo les hagan ver la parte bonita de la situación, es decir, “tener una bondad moral hacia las personas”.
El consejero de la fundación, Pablo Knopoff, ha explicado la idea del ‘primer metro cuadrado’ en la que son los miembros del núcleo próximo los mayores líderes de cada uno, quienes se centran más en el cuidado más cercano, humano e íntimo y no tanto desde lo institucional, por eso, para ocho de cada diez murcianos, sus líderes más importantes son los padres y los maestros, con quiénes se sienten más protegidos y seguros. En el último lugar se encuentra el sacerdote, que se podría justificar con la lejanía de hoy en día de los jóvenes con la religión.
Antes de la pandemia, la mayor preocupación de los murcianos era la corrupción, mientras que durante el confinamiento ha estado presente el sentimiento de soledad, tanto propia como ajena.
La pobreza y el desempleo son ahora los temas que están en la mente de los ciudadanos, más concretamente, a un 68%, debido a una futura crisis en el país. Sola asegura que después de una pandemia por la covid-19, llegará la “pandemia de la pobreza”.
La población opina que los políticos son los únicos que pueden ayudar a superar el futuro incierto que se viene, pero no porque tengan confianza en ellos, sino porque son los indicados. “No piensan en ellos de una manera positiva, sino que lo exigen ya que es su trabajo” indica Sola. La mayoría sienten temor y adversidad por los tres líderes políticos, creando una grieta entre ellos. Más de la mitad consideran que no tengan sentido común.
Han destacado el liderazgo femenino durante esta pandemia y de las cualidades que presentan: empatía, abiertas de mente, valientes, y se centran más en el futuro que en el pasado, recalcando la buena gestión de muchos países con presidencia femenina. Aseguran que las mujeres transmiten más confianza, y lo relacionan con la conexión de ellas en los ámbitos familiares o círculos cercanos.
La pandemia ha dejado más consecuencias negativas que positivos. El paro ha preocupado a un 50% de los murcianos, han temido el poder enfermar, caer en la pobreza, pero lo más angustioso aseguran que ha sido el miedo a perder un familiar. El confinamiento ha provocado que muchos ciudadanos hayan estado lejos de sus seres queridos y sin poder visitarles si emporaba su salud.
Reprochan la mala actuación del gobierno con respecto a la economía y la falta de ayudas a la empresas y emprendedores locales. Aun así, se han sentido muy seguros durante la crisis sanitaria con respecto a las indicaciones de cómo afrontar el virus y las medidas de prevención, y de cómo el sistema sanitario ha dado todo su esfuerzo con los enfermos.
Los murcianos en general se sienten satisfechos con la Región. De hecho, el 50% asegura que en esta comunidad les produce alegría, felicidad y bienestar. Hay mucha calidad de vida, tranquilidad y comodidad. Sola afirmaba “la gran capacidad que tienen los murcianos de separar a los políticos de la tierra” ya que, aun no estando contentos con la acción de los políticos, sigue sintiendo muy orgullosos de la Región de Murcia.
El presidente no cree que ningún político ejerza con sentido común en estos momentos, y que lo único que están provocando es una grieta en la población. Pero sí tiene claro que, con una buena educación desde pequeños, ligado a un cambio en el sistema educativo, se pueden formar líderes “que cambien las cosas”.