CARTAGENA. La portavoz de Sí Cartagena en el ayuntamiento de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha declarado esta mañana que "el actual gobierno de coalición del ayuntamiento de Cartagena, formado por el PP y VOX, ya han demostrado en este primer año de gobierno juntos todo lo que son capaces de hacer: los señores de Vox, los 4 concejales de este partido político permanecen como huéspedes de este gobierno, siempre muy dispuestos a ponerse en la foto de rigor, pero en cuanto a sus competencias y responsabilidades a la hora de la gestión del ayuntamiento, carecen de proyectos concretos que ni mucho menos responden a un objeto claro de proyecto sólido de conjunto de municipio ni a dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos".
En palabras de Castejón, "la señora Arroyo está encantada de conocerse, encantada de poder hacer y deshacer a sus anchas con 4 socios de Vox sin experiencia alguna en la gestión de lo municipal. La regidora ve en este partido político los 4 votos necesarios que le hacen falta para tener la mayoría suficiente para hacer gala de su obsesión que no es otra que la de foto y titular; promesas vacías que carecen de actuaciones concretas que respondan a un proyecto coherente de municipio. Para ello, no se ruboriza al subir los impuestos a los cartageneros y aumentar la deuda del ayuntamiento, llegando a pedir en este tiempo de legislatura 7 préstamos, mientras sigue anunciando obras faraónicas sometidas a la más pura improvisación del día y del momento que sólo sirven para asfixiar las arcas municipales. Mientras todo esto sucede, abandona a su suerte a los barrios y pueblos de Cartagena".
Desde el Grupo municipal Sí Cartagena valoran este primer año de gobierno del PP y VOX en coalición, como un pacto de gobierno que ha supuesto más deuda, más subida de impuestos, más inexperiencia en los responsables encargados de la gestión municipal y una Cartagena llena de suciedad, pero, eso sí, con muchas luces y entretenimientos para despistar al ciudadano de lo importante: la falta de mano dura de la alcaldesa y su equipo a la hora de exigir a las grandes empresas; pueblos y barrios inexistentes para este gobierno de ciencia ficción, que mucho promete y poco hace; y una ciudadanía cada vez más asfixiada por las subidas de impuestos y el aumento de deuda de un gobierno que, más que gobernar, desgobierna.