LOS ALCÁZARES. La ministra Ribera visitó el Mar Menor para conocer de primera mano en que situación se encuentra la laguna salada y de que manera se pueden tomar medidas. “El Mar Menor es un asunto de primer nivel. Un lugar emblemático. Debemos centrarnos en localizar donde están las cargas que el ecosistema no puede soportar. Los cartageneros y los ciudadanos de las distintas localidades que componen el campo de Cartagena son los principales perjudicados”, comenzó diciendo la ministra. Ribera entiende que las actuaciones se deben soportar en tres pilares. El primero, atender a los científicos y hacerles caso en sus recomendaciones; en segundo lugar, respetar la ley porque, afirmó, “no es posible que por miedo a la ley se esté dando cobertura a regadíos y cultivos ilegales”; y en tercer lugar, cumplimiento de las normas y respeto social.
La ministra ha rechazado el Plan de Vertido 0, porque "tal como fue concebido no es una respuesta adecuada al sistema". En este sentido, propone un cinturón verde en el entorno del conjunto del Mar Menor; un programa, ha explicado, "de filtros verdes en esa franja de 1.500 metros para poder desarrollar un espacio que haga de filtro verde que acelere ese proceso de recuperación de carga contaminante que pueda quedar".
Para lo que tendrán que ensayar distintas cosas. Sugiere, en este punto, la posibilidad de que "debamos intervenir con propuestas de compra de fincas", de manera que haya un programa para ello.
La ministra agradeció al Gobierno regional que, “aunque con un año de retraso” respecto a las recomendaciones de la Confederación Hidrográfica del Segura, se haya declarado el riesgo químico y se haya prohibido el uso de fertilizantes nitrogenados, además de ampliar el espacio de 1.500 metros con respecto a la prohibición de cultivos para controlar mejor todo lo que llega al mar y darle un respiro al ecosistema.
Ribera también manifestó la necesidad de acelerar los expedientes sancionadores para, además de proteger al Mar Menor, proteger también a aquellos colectivos que sí funcionan correctamente. “También creo que es muy importante que vigilemos de forma constante la evolución del ecosistema para ir tomando decisiones en función de la información que nos ofrezcan los científicos. Vamos a estar muy dialogantes y vigilantes. Confío, con toda la prudencia, que se vaya regenerando con el paso del tiempo a partir de las medidas tomadas. La que más ayuda es dejar de verter fluidos que no tocan”, señaló Ribera.