MURCIA. Cuenta Raquel Sastre que siendo adolescente vio "muerta de risa" El exorcista. "Había pasado tanto miedo leyendo el libro que la película casi me pareció una comedia", confiensa la humorista, monologuista, guionista, actricista y escritora murciana, quien este sábado recibirá el premio Nosferatu del Sombra; un galardón que se concede a los profesionales del sector audiovisual que apoyan a este Festival de Cine Fantástico de Murcia, que pone punto y final a su décima edición. Con ese espíritu reivindicativo se subirá al escenario esta humorista que dio sus primeros pasos en Paramount Comedy; que ha realizado sketches para La hora de José Mota y ha sido guionista de El Hormiguero y La que se avecina; y quien en el libro Risas al punto de sal (editorial Planeta) ofrece desde el humor su testimonio como madre de una niña con un trastorno autista.
"Voy a hablar de la importancia que tiene el premio, no porque me lo den a mí, sino porque significa que hay mucha gente apoyando este festival. Aún así necesita más ayuda de todos, también de las administraciones públicas", señala la humoristas, quien destaca el hecho de que "hay pocos festivales de fantaterror en España y tenemos una oportunidad estupenda en Murcia de mantener un festival chulo, chulo, chulo, como éste. Pero para eso todos tenemos que apoyar este festival que solo trae cosas buenas a Murcia".
A Raquel Sastre le encanta el tono humorístico que hay en muchas de las películas de fantaterror. "Hay que tener en cuenta que el humor negro (que es lo suyo) se basa en situaciones de la vida real que de alguna forma nos asustan". No en vano, asegura que "me da miedo casi todo, por eso hago humor negro".
Explica, por ejemplo, que "ahora mismo, en España, me da mucho miedo el avance de la ultraderecha. Y no hablo de partidos políticos, sino del pensamiento en la gente, de esa ultraderecha que tiene ideas como que los inmigrantes son malos o que unas personas tienen más derecho que otras. También me asusta no saber ponernos en el lugar del otro o escuchar a los que dicen que las becas son para los que se las ganan estudiando, porque no todo el mundo está en igualdad de condiciones para poder hacerlo".
Por otra lado, a la escritora que hay en esta polifacética murciana le gustaría algún día escribir un guión para una película de terror -"mi hijo adora este tipo de cine"-, pero considera que "se ha hecho tanto ya que es muy difícil hacer algo que sorprenda".
Lo que sí ha sido una sorpresa, hasta para ella misma, es el éxito de Risas al punto de sal, que "ha funcionado mucho mejor de lo que esperaba. Le está gustando a gente sin hijos, porque al final es un libro divulgativo", comenta sobre esta obra donde vuelve a demostrar que el humor es una herramienta indispensable en esta vida.
