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INICIA LA Fase de desarrollo e implementación de una plataforma

El proyecto MS-Care, liderado por investigadores de Cartagena, permite controlar la esclerosis múltiple

26/07/2021 - 

CARTAGENA. No hace mucho la medicina y la tecnología no era un matrimonio muy bien avenido. Por las razones que fueran, la medicina era reacia a grandes innovaciones por más que el mundo en el que se moviera pidiera a gritos que escuchara las innovaciones que podían mejorar la vida de las personas. Esto ha cambiado radicalmente y es raro el año en el que no se producen mejoras en el campo de la innovación médica que dan un salto de calidad en pacientes con enfermedades crónicas, o sin cura por el momento. En este caso la Región está de enhorabuena para celebrar una nueva mejora. La ‘elegida’ en este caso es la esclerosis múltiple. La esclerosis múltiple (no confundir con la esclerosis lateral amiotrófica , ELA) es una enfermedad discapacitante, sin cura por el momento, cuyos efectos no son lineales, sino que se producen mediante picos, lo que se conoce como un brote. Una enfermedad que tuvo su reflejo recientemente en la gran pantalla con la historia de Ramón Arroyo en la película ‘100 metros’, a quién dio vida Dani Rovira, cuando logró completar un triatlón después de ser diagnosticado enfermo de esclerosis múltiple.

El seguimiento de la enfermedad, y la posibilidad de anticiparse a esos brotes, es lo que pretende el proyecto MS-Care, en el que participan docentes de la UPCT de Cartagena y el Servicio de Neurología del Hospital Santa Lucía de Cartagena. Consiste en un portal web que, unido a un algoritmo cinemático, permite monitorizar los movimientos de los pacientes. De esta forma, se ayuda a establecer un diagnóstico de la progresión de la enfermedad, fruto del análisis del estado de ánimo del paciente, su actividad física y en reposo, entre otros datos relevantes.

“Las observaciones de estos pacientes suelen ser cada 6 o 12 meses. Lo que pretendemos con este proyecto es la observación cada día, sino todos los días. Los parámetros del paciente irán a un sistema que, mediante inteligencia artificial, permite adelantarse a los posibles brotes y así poder poner remedio. Digamos que lo que pretendemos, mediante una pulsera o dispositivo wearable, sería una especie de luz cuando falle el motor”, señala Joaquín Roca González, coordinador del grado en Ingeniería Biomédica, que ha planteado los requisitos tecnológicos de la propuesta. La empresa que comercializarán posteriormente estos dispositivos es Pulso Ediciones.

El proyecto MS-Care, que se engloba dentro de los retos Cherries, un proyecto europeo de investigación e innovación responsable sobre sanidad. Una de las peculiaridades del proyecto es la importancia horizontal de todos los participantes, ya que son tan importantes la parte del técnologo, liderada por Joaquín Roca, como la del médico, liderada en este caso por el Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Santa Lucía, José Antonio Pérez Vicente. “Fue una propuesta que nos plantea la Asociación de Esclerosis Múltiple de Cartagena y Comarca. Como te decía Joaquín,  el objetivo es poder detectar la actividad de la enfermedad mejor y de forma más sensible que con los métodos existentes actualmente y más cómoda para el paciente monitorizando de forma continuada las repercusiones que pueda tener la enfermedad en la actividad del paciente, actividades de la vida diaria, marcha y habilidad manual, fundamentalmente", señala Pérez.

Los 30 pacientes que se han ofrecido para participar en este proyecto informarán durante 5 meses los síntomas y otros datos a su Unidad de Neurología. “Es importante poder tener un seguimiento más exhaustivo de la enfermedad, ya que muchas veces se empieza un tratamiento y durante el mismo se cambia en función de los síntomas que emite el paciente”, señala el jefe del Servicio de Neurología del Santa Lucía. “Es una enfermedad que afecta a 1 de cada 1.000 personas y suele afectar a la gente joven. No es una enfermedad común, pero tampoco es tan rara como puede parecer”, añade Pérez. Pequeños pasos que suponen un gran salto en la mejora de la calidad de vida de enfermedades que, valga la redundancia, te cambian la vida.

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