VALENCIA. "Hemos subido los precios una burrada". Así lo reconocía este martes el presidente de Mercadona, Juan Roig, en la rueda de prensa de resultados de Mercadona de 2022 celebrada en Jarrods, su centro de innovación ubicado en Paterna (Valencia), quien se mostraba asombrado por toda la situación que se ha generado. "Yo no había vivido nunca estas subidas de precios, más allá de la Transición", señalaba.
Tras las críticas recibidas por parte de políticos de Podemos, Roig se mantenía en su posición e insistía en lo "irrealizable" de "topar" los precios, y no reflejar la subida de los costes. "Si no se hubieran subido los precios, el desastre de la cadena de producción hubiera sido impresionante", aseguraba. Según apuntó el empresario, el aumento de éstos en los productos de la compañía fue de un 12%, del que terminó por repercutirse un 10% al consumidor.
"La inflación que estamos viviendo arrancó de verdad en abril de 2021", apuntaba. Un escenario en el que se unieron la covid y la guerra de Ucrania. En este contexto, el empresario tiene una explicación clara para no frenar los precios de manera 'artificial'. "Los precios se marcan con la oferta y la demanda. Creamos o no creamos en ella, se cumple", aseguraba. "Si generas oferta, puedes bajar precio, y si generas demanda, subes los precios". En este sentido, Roig recalcaba que existen muchos efectos de la globalización y apuntaba concretamente al conflicto bélico, al precio de la energía, a la sequía en España y en Europa, a la gripe aviar o a la reducción de la producción de cerdo.
Entre los ejemplos de subida de costes, apuntaba al incremento de 1,39 euros a 2,05 del kilo de tomate, casi un 50% más. "Somos la puerta de Europa, en invierno se disparó el precio del gas de los europeos y no era rentable para producir tomates en sus invernaderos y vinieron a la huerta. Hubo un aumento de la demanda y nos subieron los precios del tomate. Y teníamos dos opciones, subir el precio del tomate o no comprar tomate", apuntaba Roig.
El cerdo valía en enero de 2021 1,05; hoy, 1,96. "Los españoles somos el segundo país que más cerdo exporta a China. Si queremos cerdo vivo y tener chorizo, salchichón o jamón, hay que subir los precios. No es una decisión nuestra. Depende de la oferta y la demanda", continuaba. Roig explicaba que los gastos subieron un 8% en 2022. 500 millones más que se repartieron con subidas de un 6,5% sueldos, un 17% en transporte, un 5% en alquileres, además de materias primas. "Hemos intentado hacer de dique de contención, nos hemos peleado con los proveedores", explicaba Roig. "Tanto hemos tensionado a los proveedores, que algunos han dejado de producir".
En este sentido, apuntaba a la crisis de la leche, debido a la mencionada tensión. "Hubo mes y medio de desabastecimiento", recordaba. Respecto a la fruta y la verdura, mencionaba el aumento de temperaturas este año y el adelanto de producciones. "Prevemos que el precio de la verdura bajará en las próximas semanas", señalaba. En todo caso, la situación preocupa. "Antes teníamos un gran problema de calidad y ahora es éste", recalcaba.
En este sentido, señalaba la la subida del precio del aceite girasol en el inicio de la guerra de Ucrania, que se elevó de 1,60 euros a 3,20. "Nos quedamos sin aceite y empezó a haber desabastecimiento. Tuvimos que limitar la venta de aceite y eliminamos la referencia de cinco litros para poder tener", recordaba. "Esto funciona con oferta y demanda y lo demás son brindis al sol. Nosotros toparíamos si el proveedor nos topa a nosotros los precios. La única forma de hacerlo, y no estamos dispuestos, sería compensar con otros productos. Hay una frase que dice ‘que cada palo que aguante su vela’ y nosotros con los productos hacemos eso", señalaba.
"Lo veo irrealizable, no es posible, es como decir que el agua no moje. Es una ilusión que nos haríamos, pero se compensaría con otros productos. ¿O lo bajamos reduciendo la calidad? ¿O reduciendo la cantidad?", insistía. "Vamos a intentar bajar el carro menú. No tocando la calidad y sin afectar a la sosteniblidad. Tenemos que hacer compatible bajar precios de venta con la sostenibilidad del resto de los componentes".
En todo caso, respecto a posibles soluciones para paliar la cuestión y sus reuniones con el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, junto al resto de la distribución mostraban su disposición a colaborar en iniciativas que alivien la escalada de precios de la cesta de la compra, al ser consciente de que "los que más han sufrido son las rentas más bajas".
"Nosotros, si podemos ayudar, lo haremos", respondía a preguntas sobre si colaborará con el bono de consumo anunciado por la Generalitat para rebajar el precio de la cesta de la compra a las familias, especialmente las más vulnerables, a través de un acuerdo con las grandes distribuidoras. En este sentido, indicaba que Mercadona se pondrá "de acuerdo con todas las cadenas de supermercados. "Lo que hagan las demás empresas lo haremos, no podemos ser más papistas que el Papa", ha indicado Roig, que asegura que desde la empresa valenciana van a "luchar por bajar los precios".
Respecto a los resultados de la compañía, ésta alcanzó en 2022 un beneficio neto de 718 millones de euros, un 5,6% más que el pasado año, cuando sus ganancias fueron de 680 millones. En este camino ascendente, la compañía de distribución tuvo una facturación bruta de un 11% más hasta alcanzar los 31.041 millones debido a la inflación. Un contexto en el que, según señalaba Roig, la rentabilidad de la compañía es una de las más bajas de su historia, 0,025 euros, frente a los 0,027 euros de 2021.