VALÈNCIA. Iago Aspas es el termómetro del Celta. Lesionado desde el 8 de enero por una rotura fibrilar en el sóleo de su pierna izquierda, el capitán del Celta es seria duda para el partido de este domingo en Mestalla (16:15 horas). De hecho, todo apunta a que el delantero vigués no será de la partida ante los de Carlos Corberán, ya que el conjunto celeste fijó su recuperación en unas cuatro semanas. 

El jugador de Moaña vive en una eterna segunda juventud. Esta temporada ya suma 6 goles y 3 asistencias, unas cifras que ya van en camino de igualarse a las de la campaña pasada (9 goles y 10 asistencias en Liga). No obstante, la lesión sufrida a principios de enero ha dejado al Celta sin capacidad de reacción.

Antes de que se produjera este imprevisto, los de Claudio Giráldez tenían 24 puntos en 18 partidos y acechaban los puestos europeos. Tres choques después, los vigueses se encuentran en una espiral de malos resultados que también han signifcado su eliminación copera ante el Real Madrid: sin Iago Aspas, el Celta lleva dos derrotas y un empate en los últimos tres enfrentamientos, una situación que le ha vuelto a acercar a los puestos de descenso. 

En definitiva, el Celta y Iago van de la mano. Sin él en Liga los celestes han sumado 4 puntos de 15 posibles, unos datos que todavía pueden ir a peor teniendo en cuenta que no ganan en Mestalla desde la temporada 2015/2016 (sí lo hicieron en Copa del Rey un año más tarde). Curiosamente, Iago Aspas tiene al Valencia CF como una de sus víctimas preferidas: 9 goles y 4 asistencias entre Liga y Copa. Por suerte para los de Corberán y los valencianistas, el delantero será duda hasta última hora.