VALÈNCIA. Restan solo tres días para que el Levante se juegue una de sus últimas balas, si no la última, para perseguir las plazas de ascenso directo. Será en una final ante el Alavés de Luis Gacía Plaza, otro de los candidatos al regreso a la élite, y el levantinismo ha querido mostrar su apoyo a los suyos en un entrenamiento cuya última parte ha sido a puerta abierta para la afición.
Alrededor de 2.000 granotas han dado color a la tribuna central del estadio de Orriols al son de "sí se puede" o "que sí, *****, que vamos a ascender". Al término de la sesión, todos los futbolistas presentes en el entrenamiento, incluidos los habituales de filial y juvenil reclutados por Javi Calleja ante las bajas, y los lesionados a excepción del recién operado Campaña, han firmado autógrafos y se han tomado fotos con la hinchada.