CARTAGENA. Pérdidas en las ventas de hasta un 90% y la posible retirada de las licencias a algunos de los mercadilleros: esa es la situación que, desde MC Cartagena observan desde que se decidiera el traslado del mercadillo semanal en Cabo de Palos. Afirman desde la formación cartagenerista que los vendedores "han sufrido una gran caída en el número de ventas, destacando la gran problemática que sufre un alto porcentaje dada la deficiente distribución en la que se coloca en esta ubicación 'provisional'.
Según el edil de MC Cartagena, Juan José López, "durante nuestra visita de ayer al mercado de Cabo de Palos, pudimos contrastar la insostenible situación de desamparo en la que se encuentran estos pequeños autónomos locales. En el año 2022 fueron trasladados de su ubicación tradicional bajo la excusa de las obras iniciadas en las dunas, obras que según el Ayuntamiento tendrían una duración de tan sólo ocho meses".
Y añade que, "han transcurrido más de doce meses y según las fuentes consultadas la obra está acabada, pero ahora sería imposible la vuelta a la ubicación original". A las preguntas de MC en los plenos municipales sobre este tema en cuestión, la respuesta del gobierno ha sido que volverían pronto y que esto era un 'traslado provisional'.
López Escolar pone especial énfasis en que "la nueva ubicación han repercutido tanto en los comerciantes como en las ventas, con pérdidas de más de un 50% a todos aquellos situados en la calle principal y más de un 90% a todos los de las calles aledañas. Esta situación provoca que no asistan muchos de ellos a este mercado, y con ello, el castigo del gobierno en la retirada de sus derechos de ubicación en el mismo".
López Escolar indica igualmente que, "si el equipo de gobierno no toma cartas urgentes en el asunto, un mínimo de diez familias en situación de riesgo de exclusión social, perderán su modo de vida con la retirada de estos permisos".
"El Ayuntamiento los traslada, y además los penaliza, esta es la preocupación de nuestro gobierno por los pequeños comerciantes locales. Un traslado provisional, que suponemos que lamentablemente se convertirá en un lugar fijo acompañado del abandono definitivo de estos comerciantes de la zona de Cabo de Palos. El comercio está sufriendo momentos de incertidumbre, ya que está desapareciendo en favor del comercio online. Hay que tomar medidas reales e inmediatas de apoyo a todos los que quieren seguir trabajando en el comercio tradicional, ya que es su único medio de subsistencia", finaliza el edil de MC Cartagena.
Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguran que están trabajando con técnicos de varias concejalías y con los empresarios de Cabo de Palos para escoger la mejor ubicación definitiva para el mercadillo de Cabo de Palos. "En la actualidad estamos trabajando sobre tres localizaciones, dos de ellas las que hemos sometido a la consideración de las asociaciones de la zona", explica la concejala de Comercio, Belén Romero.
Además, añade que "coincidimos con ellos en que lo mejor es que el traslado se produzca cuando tengamos decidido un espacio definitivo. Por tanto, seguiremos en el espacio actual, facilitando el trabajo a los vendedores que están ahí instalados y, lógicamente, tratando de que se cumplan las concesiones".
Al hilo de las ausencias, añaden que han detectado 10 de los 40 puestos de una zona del mercado "y estamos esperando sus alegaciones, porque, lógicamente, el Ayuntamiento no tiene interés por sancionar, sino por conseguir a los vendedores y a los usuarios del mercadillo el mejor sitio posible y lo antes posible", dice la edil.
Pedro Furió, vicepresidente de la Asociación de Comercio ambulante de la Región de Murcia, presidente de la Asociación de Comercio ambulante de Cartagena y presidente de la Cooperativa Venam Cartagena, explicaba a Murcia Plaza, por su parte que no cree que el cambio de ubicación del mercadillo de Cabo de Palos sea el responsable de la caída del 50% de ventas: "Esto ocurre en todos los mercadillos de la zona, incluyendo los de otros municipios colindantes", y recuerda que "a primero de año los costes de materias primas subieron un disparate: electricidad, combustible, comida y un largo etcétera de todo, lógicamente es causa de reducir el consumo".
Furió añade que "llevamos unos años que cuando no ocurre una cosa ocurre otra. En estos momentos tenemos el calor que ha sido asfixiante y todavía vamos en manga de camisa y por consiguiente la venta de ropa de invierno no se ha activado".
Recuerda que en el comercio hay épocas de transición "como en este caso de septiembre (colegios, libros) a Navidad, esta es una época que las ventas bajan muchísimo. No considero que el cambio del mercadillo sea el responsable de la caída de ventas".
Por último, el representante del colectivo añade que cree que el emplazamiento actual "puede ser tan comercial como el anterior, el problema que tiene que es pequeño y hay que ampliar al igual que si el mercadillo tuviera que volver a su anterior ubicación, habría que ampliar la zona muchísimo más , ahora mismo no entrarían la mitad de puestos".
