MURCIA. El pequeño comercio de Murcia sigue en horas bajas. Reconocen que no pueden competir con las ventas online de los grandes establecimientos y que la economía necesita de la compra en tiendas físicas para sobrevivir. La presidenta de la Federación de Comercio de la Región de Murcia (Coremur), Carmen Piñero, hace un llamamiento a los consumidores para "volver al pequeño comercio" en beneficio de todos.
"Llevamos cinco años sin rebajas". Desde que se dejó de regularizar, la temporada de rebajas de estos locales son únicamente un trámite sin consecuencias positivas para el negocio. "Ya no hay 'efecto llamada', cada uno las saca cuando quiere", asegura Carmen Piñeiro a Murcia Plaza. Las imágenes de las largas colas del 1 de julio ya sólo forman parte del recuerdo, y los vendedores notan la problemática en las ventas.
“Esta temporada ha sido floja, muy floja, especialmente en el interior de la Región, porque la costa aún se ha salvado un poco”, explica Piñero sobre la temporada de rebajas de este verano.
El concepto de las "rebajas permanentes" que actualmente gobierna las tiendas es un lastre para el pequeño comercio, incapacitados para seguir el ritmo y obtener la misma visibilidad que los otros comercios. “No es porque no queramos tener tienda online, casi todas las empresas la tienen, pero nuestro posicionamiento en Internet es muy distinto”, asevera la presidenta.
Camen Piñero destaca también que la personalización y profesionalización de las tiendas físicas “es la esencia del comercio”. La forma de consumo actual dista mucho de la individualización: la moda rápida no solo ha supuesto un cambio en los pequeños negocios, incapaces de competir, sino también ha supuesto un impacto medioambiental considerable y una distancia cliente-comerciante mucho mayor.
Además, recuerda que “ahora, con el comercio online todo son ‘entes abstractos’ a los que, en la mayoría de casos, no puedes acudir ni llamar porque no existe tienda física”; a lo que añade que “no es que rechace la idea del comercio electrónico, sino que pensemos a quién le estamos comprando, dónde está la tienda y qué podemos hacer si tenemos un problema”.
La compra en el pequeño comercio tampoco tiene el mismo impacto económico que el de las grandes empresas. “De cada euro que damos al pequeño comercio, se generan 2’5€ de riqueza”, según datos de un estudio reciente del Comercio de Minoristas en España. “La economía despegará cuando se vuelva a la tienda tradicional”, recuerda Piñero, quien además insta para cambiar la forma de consumo hacia una más local y personalizada.
