Consejo Nacional del Agua. Foto: CARMEl Consejo Nacional del Agua no garantiza el fin de los recortes
MURCIA (M. P. / EFE) La Región de Murcia clama indignada mientras Castilla-La Mancha celebra una decisión "histórica". En un controvertido Consejo Nacional del Agua, celebrado en Madrid y marcado por la tensión, la confusión y el desconcierto, el Gobierno regional y los regantes se vuelven de vacío después de comprobar que tras aprobar el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, aprobado con 54 votos a favor, 22 en contra (entre ellos la Región de Murcia) y 13 abstenciones (entre ellas la Comunidad Valenciana), el Ministerio para la Transición Ecológica, según se desprende de las palabras del secretario de Estado, Hugo Morán, no deja claro el acuerdo que suscribió el Ministerio para la Transición Ecológica con la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana para frenar el recorte al Trasvase Tajo-Segura. La última palabra, no obstante, queda en el tejado del Consejo de Ministros, que tendrá que dar su visto bueno.
El Gobierno murciano ya había expresado su "rechazo absoluto" al informe del Plan Hidrológico del Tajo pues considera que es "injustificado, arbitrario y genera un grave daño económico y social para toda la Región de Murcia y el Levante español". Esas fueron las palabras del consejero murciano de Agricultura, Antonio Luengo, horas antes de la votación. Después, ya en la tarde, el representante de la Comunidad expresó su indignación por el resultado del dictamen. Luengo culpa al Gobierno central de un "engaño histórico" al aprobar el Plan del Tajo "incluyendo" un incremento de los caudales ecológicos de los actuales 6 metros cúbicos por segundo a 8’65 metros cúbicos por segundo en Aranjuez en el año 2027, "lo que supone un recorte al Trasvase Tajo-Segura de 105 hectómetros cúbicos al año para el Levante".
Desde Castilla-La Mancha, en cambio, votaron a favor del nuevo Plan Hidrológico del Tajo porque aseguran que se mantiene en todos los términos alcanzados hace unos meses y no se pone ninguna condición para elevar, en los plazos acordados, los caudales ecológicos del río Tajo y sus reservas en la cabecera, según fuentes del Gobierno manchego, citadas por la Agencia Efe. Así, Castilla-La Mancha emitió un voto particular, que no condiciona el voto favorable en su conjunto, al concretarse el caudal ecológico en Aranjuez, pero no en Toledo y en Talavera.
"Hoy se ha tomado una decisión histórica", festejó el presidente manchego, Emiliano García-Page. "Se empieza a salvar el Tajo de verdad, en serio", destacó, esgrimiendo que la aprobación del Plan Hidrológico del Tajo para el periodo 2022-2027 "consolida la posición de Castilla-La Mancha en materia de agua".
Además, el Ejecutivo de La Mancha señala que el documento de vigilancia del trasvase, la causa que ha generado la polémica sobre los caudales ecológicos, había sido retirado por el Ministerio. Y añaden que la comunidad castellanomanchega está "satisfecha" de que el Plan Hidrológico del río Tajo atienda al espíritu de las varias sentencias dictadas por el Supremo en relación al anterior Plan Hidrológico y al Memorándum acordados cuando el PP gobernaba en España y en Castilla-La Mancha.
El desconcierto entre los regantes murcianos citados en Madrid se debe a que el secretario de Estado, Hugo Morán, había afirmado que se aplicarán tres escalones de subida de caudal con independencia de lo que arroje el Plan de Seguimiento. Es decir, había afirmado su compromiso a revisar en 2026 si han funcionado las medidas, sin embargo, al mismo tiempo reseñaba que el programa de vigilancia no quedará vinculado al aumento progresivo z hasta 2027 de los caudales ecológicos en Aranjuez.
No obstante, el Ejecutivo murciano considera que "por sorpresa el Gobierno de España ha cambiado su criterio y ha perpetrado un gravísimo ataque a la Región de Murcia y al sureste español". Así lo argumentó Luengo: "Durante el transcurso del debate, el secretario de Estado, Hugo Morán, ha dicho de manera pública que los caudales ecológicos se elevarán sin tener en cuenta los resultados del Plan de Seguimiento, documento que en un primer momento vincularon a los incrementos de caudales" A juicio del mandatario regional, se trata de una afirmación "contraria a la disposición adicional 9ª del Real Decreto Aprobatorio de los Planes de Cuenca, que indica que en función del resultado del Plan de Seguimiento aprobado hoy se adoptarían nuevos incrementos en los caudales ecológicos si fuese necesario".
Así las cosas, concluyó, "han tratado de sumar el mayor número de votos haciendo creer primero que el recorte al Trasvase no iba a ser tan dañino como parecía y, a última hora contentando a Castilla La Mancha indicando que en 2027 el incremento del caudal ecológico será de 8'65 m/s sin tener en cuenta ningún otro criterio".
El Gobierno regional expresa así su rechazo ante el nuevo plan hidrológico: "Un ataque histórico, injustificado, plagado de engaños y de oscuras artimañas y que a buen seguro ha dejado sin argumentos a todos aquellos que corrieron a celebrar las falsas promesas del Gobierno de España hace tan solo unos días"
