La osadía de abrir un local de hostelería en tiempos de pandemia y cerrojazos

13/12/2020 - 

CARTAGENA. No es un tiempo demasiado propicio para abrir un restaurante. Ni aquellos con una clientela consolidada han podido sortear la pandemia, terrible en marzo y abril, dolorosa en noviembre con un cierre temporal que no ha ayudado. Vive en el alambre la hostelería, pendiente día a día de que la maldita curva no les vuelva a cerrar en un 2020 para olvidar. Pese a esto, no faltan valientes que se la juegan con propuestas novedosas para enriquecer la hostelería de la Región, donde ya encuentras desde el restaurante tradicional hasta locales con encanto, donde más allá de la comida se propone una experiencia. Son el caso de ‘Black Label Urban Grill’, en Murcia, y ‘Tori Sushi’, en Cartagena.

En el caso de Black Label, ha sufrido en sus carnes las turbulencias de este 2020 tan nefasto para el sector hostelero. “Estábamos preparados para la apertura en Semana Santa, pero después del confinamiento, nos dimos un tiempo para reflexionar. Tras mucho valorarlo, decidimos seguir adelante. En primer lugar, porque confiamos mucho en el proyecto, porque no se trata de una franquicia al uso, si no de una cocina con bases tradicionales que opera bajo el lema ‘Low & Slow’. Además, creemos que hemos encontrado el local ideal, tanto por su ubicación como por sus características”, afirma Cristina Padilla, cofundadora de este nuevo local junto a su marido, Gregorio Contreras, tercera franquicia de la marca ‘Black Label’, que nace en Málaga hace seis años de la mano del chef Juan Diego Moyano.

Situado en la plaza Santa Isabel, propone una experiencia de comida americana. “Queremos que la sensación sea como si entraras en un local de Nueva York. Los locales de hamburguesas ya todos tienen burgers premium. Nosotros, además de esto, queremos ofrecer hamburguesas de un restaurante auténtico para todo tipo de edades, desde público juvenil al más adulto. Con una diferencia: nosotros cocinamos con la técnica ‘slow cook’. Todo a baja temperatura, en horno ‘Josper’, con carbón de encina, que realza los sabores. Marcamos la diferencia respecto al resto gracias a ello”, afirma Padilla. “La idea es que puedas venir tanto con tus amigos, como con tus padres. Además, añade Padilla, han dado especial importancia a los vinos para poder acompañar a todo tipo de carnes. “Para terminar, también queremos poder ofrecer ginebra artesanal, vermús… La experiencia es completa”, señala. Una parte importante, en el estado de actual pandemia, es el aforo. En el caso de Black Label, con 10 mesas fuera y al 50% dentro, tiene capacidad para acoger a 60 personas en terraza y 40 dentro.

Tori Sushi, una experiencia urbana ‘japo’ en el centro de Cartagena

      

Si Black Label apuesta por la cocina americana, en el caso de la novedad en la Trimilenaria apuestan por Japón. Con un diseño rompedor para el restaurante japonés habitual, 'Tori Sushi' abrió justo el viernes antes de decretarse el cierre de la hostelería en noviembre, a modo de inauguración. “Es un local llamativo. La idea del negocio se venía gestando desde hace tiempo. Los dueños hicieron un estudio de mercado y se decidió seguir adelante. La obra se empezó a hacer después del confinamiento”, cuenta Antonio Prieto, uno de los responsables del local.

   

Pese a su juventud, con apenas dos semanas de vida, la acogida ha sido muy buena. “Estamos teniendo buena acogida. Nuestra diferencia es el trato personalizado con el cliente. Es en lo que queremos diferenciarnos. Además, en la carta, hemos innovado y no nos ceñimos al maki o nigiri. Hemos ampliado con arroces, pan bao, gyozas… En ese sentido nos damos cierto margen de creatividad”, señala Prieto.

Cuenta con dos camareros y cinco cocineros, en una cocina semiabierta. Aunque, dadas las circunstancias, dispone de servicio a domicilio y con colaboraciones con distintas plataformas de envío de comida, la idea es acudir al local. “La intención es que la gente venga al local, porque tiene una decoración muy especial, que llama mucho la atención. Con todo, contamos con envío a domicilio. De aforo disponemos de seis mesas en terraza y siete dentro”, cuenta Prieto.

En tiempos de pandemia, la creatividad y la valentía emergen en estos dos locales con encanto para transportarnos a dos universos, el americano y el japonés, tan icónicos en la gastronomía. Dos negocios que llevan marcado a fuego el lema ‘nada se ha escrito sobre los valientes’.

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