CARTAGENA. El próximo 23 de noviembre finaliza el contrato de alquiler, que desde 1999 la empresa hotelera NH Hotel Group tiene para el uso del edificio ubicado en el Puerto de Cartagena. Durante este tiempo -el hotel fue inaugurado en 2004 y supuso una inversión total de 15 millones de euros- se ha convertido en uno de los referentes alojativos de la ciudad, por lo que es, sin ninguna duda, un gran activo, no solo para la empresa que lo ha gestionado desde hace 24 años, sino para cualquier grupo hotelero que quiera establecerse en la ciudad. Antes de que finalice el año será AC Hotels quien se encargue de asumir la gestión del mismo.
Los propietarios del edificio llevaban más de un año buscando un nuevo inquilino y han establecido contactos y negociaciones con algunas cadenas hoteleras para que se instalen en el inmueble, una vez que NH Hoteles ‘hiciera sus maletas’. De las conversaciones apenas se han conocido muchos datos, pero esta última semana se han acelerado las gestiones para que finalmente AC Hotels, que tiene un hotel en Murcia ciudad, decida apostar también por Cartagena para seguir creciendo en la Región. Fuentes conocedoras de la negociación indicaban a Murcia Plaza que el objetivo es que la empresa dirigida por Antonio Catalán, pueda abrir de nuevo el establecimiento con el nombre de AC Hotels cuanto antes.
Entre NH Hotel Group y los propietarios del edificio ha habido problemas en los últimos años, motivo por los que podría haberse decidido buscar un nuevo inquilino. La cadena pidió a los dueños del establecimiento la suspensión temporal del contrato -60.0000 euros al mes- para el período comprendido entre el 19 de marzo y el 11 de mayo de 2020 motivado por la clausura obligatoria impuesta por el Gobierno al sector hotelero. Además, pidió la reducción de un 65% de la renta entre junio y diciembre de 2020, y un 19,67% de la correspondiente a 2021.
Apelaba NH Hoteles a la aplicación de la doctrina rebus sic stantibus, "fruto de la alteración extraordinaria, imprevisible e inimputable de las circunstancias en el momento de cumplir las obligaciones en relación con las existentes al tiempo de la perfección del contrato generadora de una excesiva onerosidad sobrevenida", justificaban. La doctrina rebus sic stantibus es una figura jurídica que se utiliza para indicar que un pacto seguirá vigente y, por tanto, será obligatorio en sus propios términos siempre que se mantengan las condiciones/circunstancias de cuando se estableció el acuerdo, pero la pandemia, según NH Hotel Group, alteró las condiciones del mismo. De ahí que pidiera la exoneración del alquiler durante la clausura obligatoria y una reducción importante del alquiler los siguientes meses. El magistrado no aceptó las condiciones que proponía la empresa hotelera, y la obligó a pagar las cantidades pactadas años atrás.
La tensión entre la firma hotelera y la propiedad era evidente y la ruptura se ha cristalizado, con su salida del edificio de cuatro estrellas. El hotel dispone de 100 habitaciones (Standard, Superior y Superior XL, además de Junior Suites), salas de reuniones, gastrobar de estilo colonial -reformado en 2014- y desayuno buffet saludable.
Eso sí, la cadena mantiene su hotel NH Campo de Cartagena, también en la ciudad portuaria, que inauguró en 2011. Se ubica en el barrio Virgen de la Caridad y dispone de cien habitaciones, entres las que se incluyen cuatro junior suites. NH Campo Cartagena cuenta con un amplio business center, conexión Wi-Fi en todo el edificio, restaurante y parking gratuito de 45 plazas, que incluye un punto de recarga para vehículos eléctricos.
Por su parte, AC Hotels inauguraba en septiembre del pasado año un hotel de cuatro estrellas en Murcia, en el que invertía cerca de seis millones de euros. El establecimiento, de nueva planta y el primero de la cadena en laciudad, cuenta con 79 habitaciones, dos salas de reuniones, parking de 60 plazas, piscina y un restaurante regentado por el Grupo Camaura.
Antonio Catalán (Corella, Navarra, 1948), hijo de un taxista, apasionado del ciclismo, inauguró su primer hotel, el Ciudad de Pamplona, con 29 años de edad. Este establecimiento, amortizado en tres años y al que pronto siguieron otros, daría origen al grupo NH Hoteles, la mayor cadena de hoteles urbanos de España. En 1999 salió de la empresa que había fundado tras vender su parte al fondo Cofir, que quería sacar la empresa a bolsa. Para entonces, NH tenía 80 hoteles solo en España.
Pocos meses después, Catalán había puesto en pie AC Hoteles (su salida no incluía cláusula de no competencia), que empezó a crecer a un ritmo vertiginoso: hoy tiene 90 hoteles entre España, Italia y Portugal.
