MURCIA. Lejos de la costa, el interior de la Región de Murcia ofrece pueblos con un atractivo propio: castillos medievales, rutas naturales, patrimonio arqueológico y tradiciones únicas. Calasparra, Moratalla, Cehegín o Jumilla son algunos de los destinos que conquistan a quienes buscan una escapada otoñal sin aglomeraciones y con mucho encanto.

Caravaca de la Cruz

Reconocida como una de las cinco ciudades santas del cristianismo, Caravaca destaca por su castillo del siglo XV y por la Fiesta de la Cruz, declarada de Interés Turístico Internacional. Además del legado religioso, el entorno ofrece rutas de senderismo y miradores desde los que contemplar el paisaje del Noroeste murciano.

Calasparra

Entre montañas y ríos, Calasparra combina naturaleza y patrimonio. Las Fuentes del Marqués ofrecen un paraje ideal para pasear entre manantiales y vegetación. Muy cerca, el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, excavado en la roca junto al Segura, es un lugar de recogimiento con más de siete siglos de historia. En el municipio también pueden visitarse cuevas con pinturas rupestres Patrimonio de la Humanidad y yacimientos arqueológicos que abarcan desde el Paleolítico hasta la época musulmana.

Jumilla

Famosa por sus vinos con Denominación de Origen, Jumilla combina cultura y enoturismo. Su castillo medieval, la Semana Santa —una de las más antiguas de la Región— y la Ruta del Vino permiten conocer su patrimonio histórico y su tradición vitivinícola en pleno Altiplano murciano.

Moratalla

Calles empinadas, casas encaladas y la torre del castillo medieval dominan este pueblo de aire serrano. Moratalla es conocida por sus tamboradas de Semana Santa, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Para los amantes de la naturaleza, la ruta del río Alharabe ofrece un recorrido entre montes y paisajes tranquilos.

Mula

El sonido de los tambores también resuena en Mula durante su Noche de los Tambores, una de las celebraciones más intensas de la Región. Su castillo de los Vélez, las iglesias barrocas y su casco antiguo reflejan la huella de siglos de historia. En 2024, Mula fue reconocida como el pueblo más bonito de la Región de Murcia, un título que confirma su atractivo patrimonial y cultural.

Cehegín

Cehegín conserva uno de los cascos antiguos mejor preservados de Murcia, con calles empedradas y casas solariegas. El yacimiento de Begastri y su museo permiten viajar a los orígenes romanos y visigodos del municipio. Además, cada primer domingo de mes, el Mercadillo del Peregrino llena sus plazas de productos locales y artesanía.

Bullas

En el corazón del Noroeste, Bullas es sinónimo de vino y naturaleza. Su Ruta del Vino permite visitar bodegas familiares y conocer una tradición que se remonta a la época romana, como demuestra la escultura del Niño de las Uvas. El Salto del Usero, una cascada natural en las afueras, completa la visita con un rincón de gran belleza paisajística.