CARTAGENA. Navantia Cartagena ha anunciado que abrirá una subasta electrónica para vender 300 baterías de plomo ácido utilizadas en submarinos, una operación en la que se incluirán los costes de retirada y un certificado de destrucción de los equipos como requisito obligatorio para el comprador.
Las baterías de plomo ácido, esenciales en el funcionamiento de submarinos convencionales, almacenan y suministran la energía que permite la propulsión y el funcionamiento de los sistemas eléctricos cuando el submarino no tiene acceso a su fuente de energía externa, ya sea en superficie o mediante sistemas alternativos. Estos equipos son especialmente relevantes en misiones prolongadas, donde la autonomía energética es clave para el desempeño de las funciones de los sumergibles.
El 97 % de una batería de plomo-ácido se puede recuperar mediante reciclaje. Los componentes de plomo, plástico y ácido se recuperan para su reutilización. El reciclaje de las baterías de plomo ácido se realiza siguiendo protocolos específicos, ya que estos equipos contienen materiales contaminantes, como plomo y ácido sulfúrico, que requieren un tratamiento especializado para evitar daños ambientales y riesgos a la salud. En un proceso típico de reciclaje, las baterías son trituradas para separar el plomo, los plásticos y el ácido, que luego se tratan o almacenan de acuerdo con las normativas de residuos peligrosos. El plomo se puede reutilizar en la fabricación de nuevas baterías, mientras que el ácido se neutraliza o se convierte en productos seguros, cerrando así el ciclo de vida de estos materiales en un marco de economía circular.
El proceso de reciclaje implica la recogida y el transporte de baterías a una planta, la separación de las diferentes piezas que las componen, y la fundición y el refinado de los componentes de plomo. Los componentes de plástico pueden lavarse para después rallarse o fundirse para fabricar nuevos productos. El electrolito de ácido sulfúrico puede ser purificado o tratado, para posteriormente ser eliminado o reciclado.
El uso de baterías de plomo-ácido pesadas no solo proporciona energía de reserva en submarinos, sino que también puede servir de lastre. Debido a que el aire dentro de un submarino proporciona flotabilidad, la gran masa de plomo en las baterías de plomo-ácido ayuda a impulsar el buque bajo el agua cuando llega el momento de sumergirse.
Navantia exige el certificado de destrucción como garantía de que el comprador se encargará del proceso de forma responsable y respetuosa con el medio ambiente.