Murcia Plaza

LA LIBRERÍA

‘White Holes’, belleza arrebatadora en las ecuaciones de Carlo Rovelli

MURCIA. La realidad es mucho más fantástica que la fantasía, más mágica que la propia magia. La magnitud del universo que conocemos pulveriza hasta las más osadas ideas de la ciencia ficción. Lo que en él sucede, lo que comenzamos a vislumbrar, pone a prueba y vence nuestra capacidad de imaginar. Al menos, la capacidad de la mayoría. Hace un siglo Albert Einstein legó al mundo un sistema para entender y predecir el universo y sus fenómenos, la teoría de la relatividad general. El salto fue tan asombroso que cien años después andamos todavía, o mejor dicho, por fin podemos dar por ciertas sus predicciones.  Hasta hace bien poco (años sesenta y setenta) los agujeros negros eran solo posibilidades en la herramienta fabulosa del genio alemán, soluciones posibles a sus ecuaciones tan inconcebibles que muy pocos creían que realmente pudiesen existir. 

En dos mil diecinueve, solo unas décadas después, el consorcio internacional Event Horizon Telescope presentó la primera imagen de uno de estos objetos, el agujero negro supermasivo ubicado en el centro de la galaxia M87. No solo eso: también hemos tardado una centuria en encontrar las ondas gravitacionales predichas por Einstein, pero lo hemos hecho, y ahora ya no podemos dejar de escuchar el eco de monstruosas colisiones de cuerpos y singularidades como son las prodigiosas estrellas de neutrones y los agujeros negros, cuyas fusiones son tan increíblemente energéticas que provocan ondas como las de un estanque en el propio tejido del universo, el espaciotiempo. Desde que LIGO anunció en dos mil dieciséis la detección de la onda GW150914, producto del choque cataclísmico de dos agujeros negros, se nos ha revelado una nueva forma de percibir la verdad del cosmos. Y lo que queda por descubrir. Lo cierto es que en toda nuestra existencia no hemos hecho más que mirar tímidamente desde el umbral de la cueva. No hemos pisado todavía Marte. El núcleo de nuestro sistema solar es una estrella, el Sol. En nuestra galaxia, la Vía Láctea, hay entre cien mil y cuatrocientos mil millones de estrellas. Una imagen, el campo ultraprofundo del Hubble, la foto de una porción ínfima del cielo, reveló diez mil galaxias. Dejémoslo ahí por el momento. 

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo