MURCIA. La revista Science ha publicado una investigación que desmonta un mito muy extendido: el llamado “mosquito del metro” no surgió en los túneles, espacios subterráneos y sótanos del norte de Europa durante los últimos 200 años. “Este enigmático mosquito se hizo famoso durante la Segunda Guerra Mundial en Londres y parecía tan perfectamente adaptado a la vida subterránea que se creía que debía haber evolucionado allí. Se convirtió en un ejemplo clásico de rápida evolución en las ciudades modernas. Pero nuestro análisis de secuencias de ADN de cientos de mosquitos revela una historia muy diferente”, afirmó Lindy McBride, profesora asociada de Ecología, Biología Evolutiva y Neurociencia en Princeton y autora principal del nuevo estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Science. El trabajo, en el que han participado especialistas españoles, demuestra que esta forma urbana de Culex pipiens —capaz de prosperar en alcantarillas, galerías y estaciones— acumula adaptaciones a la vida subterránea desde hace siglos, incluso milenios, con origen probable en Oriente Medio.
Para llegar a esta conclusión se compararon 790 ejemplares de 44 países mediante análisis genético de gran escala. Los resultados muestran que la forma molestus es genéticamente más próxima a poblaciones mediterráneas que a las del norte de Europa y presenta mayor variabilidad en el Mediterráneo oriental: señales de presencia prolongada y evolución independiente en ambientes humanizados.
En el estudio participaron cerca de 150 organizaciones de todo el mundo para recolectar 12 000 muestras de Cx. pipiens que representaban ampliamente la diversidad geográfica y genética. Entre estas organizaciones, se encuentran también instituciones que lideran el diseño y ejecución de programas de control de mosquitos en España, como Laboratorios Lokímica y el Centro de Excelencia en Control Vectorial de Rentokil, cuyo entomólogo responsable, director técnico y también co-autor de dicho artículo, el Dr. Rubén Bueno asegura: "La investigación desarrollada aporta información que creemos que nos ayudará a comprender mejor el papel que desempeña esta especie, el Culex pipiens molestus, en la transmisión del virus del Nilo Occidental de las aves a los humanos".
El virus del Nilo Occidental es un virus aviar que puede transmitirse a las personas cuando un mosquito pica primero a un ave infectada y luego a un humano. Este tipo de contagio es más probable cuando los mosquitos pican a ambos tipos de huéspedes. Los autores del estudio creen que el flujo de genes entre el Cx. pipiens molestus (subespecie picadora de humanos) y Cx. pipiens pipiens (subespecie picadora de aves), a través de la hibridación de ambas subespecies, ha acabado creando insectos que pican indiscriminadamente a cualquier tipo de hospedador próximo y, por tanto, ha provocado también un aumento de la transmisión del virus a los humanos en las últimas dos décadas. El estudio de ambas formas o subespecies del mosquito y su evolución permitió a los investigadores comprender mejor cuándo y dónde se produce la hibridación.
El Dr. Yuki Haba, también co-autor del estudio, señala que la hibridación es mucho menos común de lo que se creía. Sin embargo, ocurre, especialmente en las grandes ciudades, lo que sugiere que la urbanización podría promover la mezcla genética de ambas formas. La hipótesis de trabajo es que las personas que viven en grandes ciudades podrían tener un mayor riesgo de contraer el virus del Nilo Occidental. Sin embargo, los investigadores afirman que es necesario estudiar más a fondo el flujo genético y el comportamiento de picadura, con más muestreos en zonas urbanas y rurales para extraer conclusiones.
"Esto no es una curiosidad zoológica: es información accionable para la reducción de riesgos de transmisión de enfermedades en los ámbitos urbanos", subraya el Dr. Rubén Bueno. Esta investigación abre la puerta a una investigación incisiva de los posibles vínculos entre la urbanización, la hibridación y la propagación del virus de las aves a los humanos.
"Publicar en Science avala años de trabajo con datos comparables y colaboración internacional", añade Bueno. "Para España y Europa, donde la prevención urbana es decisiva, disponer de esta evidencia mejora la priorización y la eficacia de los programas de Lucha Antivectorial y Salud Pública".