CARTAGENA. Técnicos de Urbanismo, la concejalía de la que Diego Ortega es titular, mantendrá estos próximos días, según indican fuentes municipales, un encuentro con los propietarios de la urbanización Babilonia, para firmar la cesión de espacio que facilite los accesos a los arenales en La Manga que tantos problemas han ocasionado este pasado verano. Hace más de un mes que el Ayuntamiento comunicó que iban a habilitar un acceso peatonal en el paso de servidumbre, con el visto bueno y la cesión de una parte que también es necesaria desde Gran Vía de la urbanización Babilonia, aunque, de momento, todo está por determinar.
Los dueños de esta propiedad han llegado a un acuerdo, de momento verbal, para permitir al Ayuntamiento de Cartagena poder usar unos metros de su urbanización que faciliten el acceso a la playa de Barco Perdido a los veraneantes y propietarios de viviendas que no están en primera línea de mar.
De esta manera se pondrá fin a un conflicto que se inició a comienzos de verano cuando los vecinos de la urbanización Las Sirenas III, que está pegada a Babilonia, decidieron cerrar las puertas por las que pasaban los veraneantes para llegar a la playa. Consideraban que tenían todos los permisos en regla para poder poner el candado a las puertas y que solo los vecinos pudieran caminar por la propiedad.