MURCIA. La economía circular ha llegado para quedarse. Lejos de ser una moda pasajera, la sociedad avanza hacia un mayor grado de sostenibilidad y concienciación sobre el medio ambiente, por lo que las empresas de la Región están identificando en las actuaciones 'verdes' una oportunidad para reducir costos, disminuir la volatilidad de la cadena de suministro y optimizar sus procesos. Para analizar esta tendencia, Murcia Plaza ha organizado, en colaboración con el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), una nueva edición de los 'Diálogos Murcia Plaza' para abordar las oportunidades y los desafíos de la economía circular en la Región de Murcia.

Este debate contó con Rafael Ataz Gómez, jefe del Departamento de Iniciativas Europeas y Sostenibilidad en el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO); Antonio Sanchez Marín, coordinador del Sistema Integrado de Gestión de Linasa; Hasler Iglesias, técnico de I+D+i del departamento de Medio Ambiente del Centro Tecnológico de la Energía y del Medio Ambiente (CETENMA); Alejandro Expósito Fernández, codirector de la Cátedra en Tecnología, Degradación y Protección de Materiales de la Universidad de Murcia y CEO del grupo EXP; y Miguel Hernández Bernabé, director general de Chatarras Hernández; quien estuvo acompañado por Mari Luz Grande, colaboradora de Chatarras Hernández. Por su parte, Francisco Valero, director del diario Murcia Plaza, fue el encargado de moderar el coloquio.

Arrancó Rafael Ataz Gómez, jefe del Departamento de Iniciativas Europeas y Sostenibilidad en el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), al poner en valor las ventajas que pueden aportar las iniciativas vinculadas a la economía circular, posicionada como un "vector de competitividad y una demanda del sector productivo". También añadió un mensaje esperanzador sobre su implantación en esta comunidad: "Hay talento en el empresariado de la Región".

Al mismo tiempo, Hasler Iglesias, técnico de I+D+i del departamento de Medio Ambiente del Centro Tecnológico de la Energía y del Medio Ambiente (CETENMA), explicó que "lo más circular que hay es no generar residuos y reducir el consumo. Reciclar poco porque no se tira nada". En este sentido, puso el ejemplo de los países en vías de desarrollo, donde siempre se busca la forma de darle una segunda vida a todo, pero "nosotros vivimos en una sociedad consumista centrada en comprar, usar y tirar".

Sin embargo, lo cierto es que aún queda hueco para fomentar la segunda vida de los materiales que se desechan, pese a que no todos se pueden procesar de la misma manera: "Los metales se pueden reaprovechar más fácilmente pero hay algunos plásticos que son más difíciles de reciclar. Antes de poner un producto en el mercado hay que pensar cómo se va a reciclar", expuso Miguel Hernández Bernabé, director general de Chatarras Hernández.

Otra de las claves de este tipo de procesos parte del concepto de sostenibilidad económica, puesto que ningún avance puede introducirse en los procesos si resulta demasiado costoso y el mercado no está dispuesto a afrontar el precio: "Los grandes proyectos de reciclado suponen inversiones con un periodo de retorno de entre cuatro y seis años. Aunque sea técnicamente viable, en muchos casos se echan para atrás porque no se considera viable si el retorno supera los dos años", remarcó Antonio Sanchez Marín, coordinador del Sistema Integrado de Gestión de Linasa.

En ese sentido, también conviene valorar los tiempos de las empresas, que en muchos casos no disponen de recursos y capacidad para abordar grandes periodos de desarrollo, tal y como plasmó Alejandro Expósito, codirector de la Cátedra en Tecnología, Degradación y Protección de Materiales de la Universidad de Murcia y CEO del grupo EXP: "Hay que estudiar la operatividad de los materiales y el ambiente al que va a estar expuesto. Eso lleva un proceso", apuntó.

El jefe del Departamento de Iniciativas Europeas y Sostenibilidad del INFO también relató que la sostenibilidad no siempre se han presentado de la misma forma entre las empresas de la Región de Murcia: "Primero empezó a cobrar fuerza la eficiencia energética entre las empresas, y luego se puso el acento en la huella de carbono y la huella hídrica. La última eclosión que estamos manejando es el apoyo para realizar informes y memorias de sostenibilidad".

Al fin y al cabo, para las compañías también resulta clave poder comunicar su apuesta por la economía circular en sus procesos si buscan llegar a un consumidor más concienciado. Para ello, "la mejor herramienta son las certificaciones", según el técnico de I+D+i del departamento de Medio Ambiente de CETENMA, que incidió en la necesidad de "un canal creíble para que esta información llegue a los clientes".

Para ello, también resulta imprescindible comenzar a formar a la población desde la infancia, fomentando una cultura del reciclaje en una edad temprana: "A las nuevas generaciones queremos darle más información sostenible. En cualquier caso, sí veo que la percepción del medio ambiente de los jóvenes es distinta a la que teníamos nosotros. Ellos sí quieren aprender a cuidar más el planeta", subrayó el codirector de la Cátedra en Tecnología, Degradación y Protección de Materiales de la UMU.

Por tanto, se hace imprescindible la colaboración de las administraciones, que además de formar y concienciar también deben señalar el camino a seguir en materia de sostenibilidad: "No podemos hacerlo solos. Necesitamos de un plan transversal que marque una hoja de ruta con las estrategias de economía circular", reclamó el responsable de Linasa.

Esta empresa, al igual que en el caso de Chatarras Hernández, ha promovido una serie de inversiones para impulsar una actividad más ligada al reciclaje y reaprovechamiento de materiales. En el caso de Chatarras Hernández, las últimas actuaciones significativas pasan por fomentar el ahorro energético y la compra de maquinaria nueva para separar los componentes con los que trabajan: "Hemos invertido en las últimas tecnologías del mundo del reciclaje", destacó su director general.

Con el fin de facilitar precisamente el acceso a la financiación en este tipo de proyectos, Rafael Ataz Gómez puso sobre la mesa las ayudas que está impulsando el INFO para acompañar a cada compañía en sus procesos de innovación y apuesta por la economía circular a través del 'Cheque Sostenibilidad', que está impactando en varios sectores de la Región: "El 30% de los expedientes que recibimos provienen de empresarios con grandes flotas de camiones que tienen un consumo energético muy alto y tienen el compromiso de reducir su huella de carbono", celebró.