MURCIA. La acuicultura se ha consolidado como un sector en auge en la Región de Murcia, y en toda España. Con la sostenibilidad por bandera, esta actividad "ayuda a reducir la presión sobre los océanos y asegura un suministro estable de proteína de calidad", tal y como resalta Javier Ojeda, gerente de la  Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR). No en vano, genera más de 8.000 empleos en el país y en 2024 se cosecharon 268.564 toneladas de productos acuícolas con un valor de 856,5 millones de euros en primera venta. Por su parte, la Región de Murcia también juega un papel importante en esta actividad, pues "se ha convertido en un actor muy importante en peces marinos" y produce casi una cuarta parte de toda la lubina española.

-¿En qué estado se encuentra en estos momentos el sector de la acuicultura?

-La acuicultura española pasa por un momento de madurez, con un sector que ha sabido consolidarse y diversificarse. Cultivamos diferentes especies, desde lubina, corvina, dorada, rodaballo o atún rojo en mares hasta trucha arcoíris y esturión en ríos, lo que demuestra que ofrecemos una amplia variedad de pescado de acuicultura. Ahora bien, el camino no está exento de curvas: la regulación es compleja, la sociedad aún no conoce bien lo que hacemos y el cambio climático nos obliga a adaptarnos cada año. Aun así, las empresas y los centros de investigación siguen firme en su camino por innovar, modernizando procesos y apostando por la tecnología.

-¿Qué impacto tiene la acuicultura en la economía española?

-En 2024, la primera venta superó los 856 millones de euros. Detrás de esa cifra hay empleo de calidad y actividad económica que ayuda a dinamizar zonas costeras y rurales del país.  Este sector promueve una economía real y cercana, y en municipios de zonas rurales se convierte incluso en la única fuente de empleo en la zona.

-¿A cuánto asciende la producción?

-En 2024 España cosechó 268.564 toneladas de productos acuícolas. La evolución reciente muestra un sector dinámico: la lubina y la trucha arcoíris crecieron con fuerza respecto a 2023, mientras que la dorada o la corvina tuvieron descensos significativos. Son oscilaciones propias de un sector vivo y en constante ajuste.

La acuicultura española pasa por un momento de madurez, con un sector que ha sabido consolidarse y diversificarse"

-¿Cuántos empleos se generan?

-La acuicultura genera empleo estable y arraigado al territorio. En 2023 se registraron 5.854 empleos directos, una cifra muy similar a la del año anterior. Si miramos el total de personas vinculadas al sector, hablamos de más de 8.000. Es un sector donde todavía queda camino por recorrer en igualdad, ya que solo una de cada cuatro personas empleadas es mujer.

-¿Qué beneficios aporta el modelo de acuicultura de España?

-Nuestro modelo aporta variedad, empleo y producto de calidad. Producimos  peces de agua marina y continental, y también especies que nos posicionan a nivel internacional. La actividad genera riqueza en zonas donde a veces no hay muchas alternativas económicas y, además, lo hace con una huella de carbono mínima. También refuerza nuestra seguridad alimentaria y reduce la dependencia de importaciones. Y un aspecto clave: en España se está haciendo un gran esfuerzo en investigación y certificación.

-¿Qué avances innovadores y tecnológicos se están implementando en el sector?

-La innovación es uno de los motores del sector. Hay proyectos punteros en genética, digitalización, bienestar animal o monitorización en tiempo real. Se trabaja con sensores y sistemas que permiten saber cómo están los peces en cada momento, ajustar la alimentación o prevenir problemas sanitarios. También hay un fuerte impulso al desarrollo de alimentación más sostenible y a la mejora de la trazabilidad comercial. Buena parte de todo esto nace de la colaboración entre empresas, centros tecnológicos y universidades. 

-¿Cómo contribuye la acuicultura a la sostenibilidad?

-La sostenibilidad no es un añadido, es el centro del modelo actual. La acuicultura española destaca por una huella de carbono baja, eficiencia en el uso del agua y por proyectos que apuestan por la economía circular y la mejora energética. Los nuevos piensos reducen la presión sobre los recursos marinos y muchos productores cuentan con certificaciones ambientales. Además, los fondos europeos están ayudando a que la transición ecológica del sector avance más rápido.

-¿Qué pescados son los más populares para su cultivo dentro de la acuicultura?

-Entre los peces, la lubina, la trucha, el rodaballo y la dorada ocupan los primeros puestos. Y en los últimos años han ganado protagonismo especies como el atún rojo, la corvina o incluso el esturión para la producción de caviar.

-¿Dónde se ubican los mayores focos productivos? ¿Contribuye la acuicultura a generar valor en estas poblaciones?

-Galicia es la gran potencia en moluscos y rodaballo, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia destacan en lubina y dorada; Baleares y Canarias en la producción de juveniles; y Andalucía combina cultivos marinos y continentales. La acuicultura genera economía local, es decir, empleo, servicios, actividad auxiliar y estabilidad en poblaciones que dependen del mar o de los ríos para mantenerse vivas.

El sector vive un momento clave. Está dando pasos firmes hacia una mayor digitalización, más ciencia aplicada y más sostenibilidad"

-¿Qué peso tiene la acuicultura en la Región de Murcia?

-La Región de Murcia es un actor muy importante en peces marinos. En 2024 produjo casi una cuarta parte de toda la lubina española y también lidera la producción de juveniles de corvina. Es una región con un ecosistema empresarial muy activo, donde la acuicultura se ha integrado bien en la economía local.

-¿Hacia dónde avanza el sector de la acuicultura? ¿Se trata de un sector ya maduro?

-El sector vive un momento clave. Está dando pasos firmes hacia una mayor digitalización, más ciencia aplicada, más sostenibilidad y una profesionalización cada vez más profunda. Al mismo tiempo, ha entendido que necesita abrirse a la sociedad y contar mejor qué hace y cómo lo hace. Hay ámbitos y especies donde ya podemos hablar de una actividad plenamente madura, mientras que otros todavía están encontrando su camino. En conjunto, es un sector robusto, con recorrido por delante y desafíos que afrontar. Y quizá sea justamente esa combinación de experiencia y cambio constante la que marcará su evolución en los próximos años.

-¿De qué manera la acuicultura contribuye a que todas las personas puedan acceder a pescado de forma sostenible y a avanzar hacia la soberanía alimentaria?

-Ayuda a reducir la presión sobre los océanos y asegura un suministro estable de proteína de calidad. Gracias a esto, la acuicultura se convierte en un pilar clave como complemento a la pesca extractiva, para avanzar hacia la soberanía alimentaria, ya que fortalece la capacidad de los países para producir sus propios alimentos de forma segura y sostenible.