MURCIA. Cinco zonas de buceo, dos reservas marinas, el agua del mar a una temperatura de 19 grados de media anual y 300 días de sol. Estas son algunas de las razones por las que la Región de Murcia se ha convertido en uno de los principales destinos para practicar el buceo de toda Europa. Estos datos también explican por qué es una actividad que se mantiene a lo largo de todo el año, puesto que el buen clima y la calidez de las aguas hacen posible que uno se pueda sumergir en la Costa Cálida prácticamente en cualquier mes. Es más, para muchos el mejor momento para disfrutar de los impresionantes fondos marinos de la costa murciana llega después del verano, cuando reina una mayor tranquilidad y el mar invita a descubrir en calma toda su belleza... y sus secretos.

Porque, los fondos marinos de la Región de Murcia siempre sorprenden a aquellos que se sumergen en ese universo de un azul cambiante lleno de color y vida, donde habitan morenas, pulpos, meros, corvinas,  bogas, caballas, langostas, congrios, brótolas y dentones, entre otras muchas especies, que junto con las praderas de posidonia y las algas coralígenas conforman ante los ojos del buceador un espectáculo único. Pero además de descubrir la variada fauna y la rica flora que existe en estas zonas de buceo, sumergirse en estas aguas supone también acercarse a grandes historias que acontecieron en el pasado y que quedaron atrapadas en estos mares. Y es que la Costa Cálida cuenta con la mayor concentración de barcos hundidos históricos de todo el Mediterráneo.

Cabe destacar que el buceo se ha convertido en un importante atractivo para la desestacionalización del turismo en la Región. Y es que la riqueza que se puede encontrar en estos paraísos marinos convierte en lugares excepcionales para bucear todo el año las zonas de La Manga-Isla Grosa; Cabo de Palos e Islas Hormigas (reserva marina); Cartagena-La Azohía y Cabo Tiñoso (reserva marina); Mazarrón y Águilas. En cualquiera de estos destinos se pueden realizar desde inmersiones poco profundas y sencillas, hasta rutas más técnicas y sólo recomendadas para los buceadores más expertos

Además, la Costa Cálida cuenta con 17 centros de buceo oficiales en donde se imparten desde bautismos hasta cursos, tanto para los no iniciados como para los más experimentados, que podrán bucear entre grandes barcos históricos hundidos, cuevas y grietas submarinas.

Zonas de buceo

Aquellos que se acerquen a la Región de Murcia para sumergirse en sus aguas tendrán solo un problema: elegir entre las cinco zonas llenas de atractivos que existe en la costa murciana -con 45 puntos de inmersión- para disfrutar de una experiencia que no olvidarán.

Por una parte, se encuentra la zona de La Manga-Isla Grosa. Concretamente, la parte norte de La Manga ofrece un amplio abanico posibilidades para la práctica de esta actividad náutica. El área protegida de Isla Grosa, de origen volcánico y considerada como un lugar de interés comunitario (LIC), está rodeada por praderas de posidonia, muestra de la buena calidad ambiental del ecosistema. En esta zona, los arrecifes crean auténticos acuarios y pueden encontrarse en ella restos de antiguas civilizaciones fenicias y romanas, así como de los recientes barcos cargueros del siglo XIX. No hay que olvidar que el Mar Menor también ofrece otro tipo de buceo que sorprenderá y con el que se podrá buscar la vida autóctona de este espacio protegido (caballitos de mar, agujas, chirretes, nacras...).

Sin duda, la zona de Cabo de Palos-Islas Hormigas es una de las favoritas para practicar submarinismo. Y es que este encantador pueblo de pescadores se encuentra en un enclave privilegiado abierto al mar, en un lugar de paso para múltiples especies marinas donde uno querrá quedarse el tiempo que haga falta. Esta reserva marina es la más importante, la más conocida y la más visitada por buceadores tanto nacionales como internacionales, dado que, además de la gran fauna y gran pradera de posidonia que tiene, ofrece numerosos pecios históricos hundidos. Destaca en este sentido, el Bajo de Fuera, una barra rocosa de 100 metros de longitud con escarpadas agujas a sólo 3 metros de la superficie, donde se hundieron barcos como El Sirio, el Nord América y el Minerva.

La reserva marina de Cartagena-La Azohía y Cabo Tiñoso ofrece, por otro lado, todo un paraíso ante los ojos del buceador, que podrá conectar además con la historia en las profundidades. En el fondo del mar de Cartagena está la llave que abre la puerta al pasado. Se trata de un destino donde sumergirse es mucho más que bucear entre peces: es dejar que la emoción inunde los sentidos en aguas con fascinantes fondos marinos para practicar el buceo. A resguardo de los vientos de Levante, Cartagena brinda la posibilidad de descubrir vestigios arqueológicos bajo la Costa Cálida. 

Si quieres iniciarte en la inmersión acuática, La Azohía es el lugar ideal. Una villa de mar, aseguran los afortunados que han sido testigos de esta maravilla. Este pequeño pueblo de pescadores mantiene vivo el sabor mediterráneo de siempre en las artes ancestrales de la pesca, como la almadraba. Los acantilados de Cabo Tiñoso, por su parte, protegen a este mar tranquilo de las corrientes. Sus numerosos puntos de inmersión ofrecen a todo tipo de buceadores profundidades desde los 12 hasta los 42 metros. Adentrarse en los burbujeantes contraluces de cuevas sumergidas que son refugio de una abundante fauna y flora marina. Cabe recordar que Cabo Tiñoso es Reserva Marina desde verano de 2017.

No hay que olvidar otros destinos donde vivir una experiencia submarina que dejará huella, como es el caso de Mazarrón, en cuyas aguas uno podrá sentir la ingravidez mientras suelta el lastre de las preocupaciones cotidianas. El Puerto de Mazarrón, enclavado entre Cabo de Cope y Cabo Tiñoso, en el Golfo de Vera, es un paraje único del Mediterráneo. Sus 35 kilómetros de litoral esconden multitud de calas desiertas e impresionantes zonas para bucear por cuevas submarinas. Da igual que se sea un buceador experto o solo un aficionado, porque en la costa murciana se podrá hallar fondos marinos sin igual que se adaptan a todos como los ceñidos trajes de neopreno.

Probar el buceo en Águilas también hará que uno se enamore del mar. Se podrán ver a los peces jugando al escondite, mientras algas y corales flotan en la inmensidad del fondo marino. Cada inmersión será diferente y siempre se querrá llegar más lejos. En las aguas de esta localidad se puede dar rienda suelta a los deseos de aventura. Una enorme región submarina se extiende desde el Peñón de la Cueva de Los Lobos hasta Punta Parda. Al abrigo de majestuosos acantilados y bellas playas se disponen muchos puntos de inmersión con todas las garantías para evitar riesgos.

Así que a respirar hondo y preparar las gafas de buceo... que la de Murcia es una Región para sumergirse en ella.