MURCIA. Primer roce entre el Gobierno regional y la Delegación del Gobierno desde el cambio de inquilino en la sede de Teniente Flomesta. El portavoz de la Comunidad, Marcos Ortuño, trasladó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado este jueves en Cartagena, el descontento del Ejecutivo regional por los recientes avisos recientes meteorólogicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). "Cada vez es más frecuente que se produzcan estas alertas sobre posibles episodios de lluvias importantes, catalogadas en el nivel naranja, y que finalmente no caiga ni una gota", decía, en referencia a episodios como el pasado lunes, cuando la agencia emitió un aviso naranja por lluvias a partir de las diez de la noche en Lorca, Águilas, Valle del Guadalentín y Campo de Cartagena.

Ante estos casos, Ortuño solicitó una reunión a la Delegación del Gobierno para pedir "una mayor y mejor previsión", porque las incidencias conocidas hasta ahora "suponen continuos inconvenientes para el Gobierno regional y los ayuntamientos": "Activamos planes de emergencia, suspendemos clases, fiestas o eventos, y luego comprobamos que podían haberse celebrado con normalidad".

El portavoz añadía además que solicita el encuentro con "espíritu construcctivo y el ánimo de colaborar", pero también, avisaba, con "la exigencia de que la Delegación del Gobierno se tome este tema con la seriedad que merece". Al tiempo que recordaba que no era la primera vez que pedía a la Delegación una cita para tratar esta cuestión, pues lo solicitó en marzo "sin obtener respuesta".

Sin embargo, la petición del también consejero de Presidencia, Portavocía, Acción Exterior y Emergencias se topó con una dura y crítica respuesta del delegado del Gobierno, Francisco Lucas, quien en sus redes sociales contestaba así: "Este es el problema del PP: en lugar de tomarse en serio las alertas, se van al Ventorro", escribía, en referencia al restautante en el que comió y pasó varias horas de la tarde el presidente valenciano, Carlos Mazón, durante el aciago 29 de octubre, el día de la Dana que se cobró 229 fallecidos en la Comunidad Valenciana. "Es una vergüenza que el Gobierno regional alimente bulos y populismo", sostenía también Lucas, quien en el mismo mensaje llama a "la responsabilidad" porque, argüía, "el trabajo de la Aemet es fundamental para salvar vidas".

Ortuño, por su parte, había matizado de que "no" dudan de "la profesionalidad de los técnicos de AEMET" y apostiló que son "conscientes de la dificultad de prever con precisión los fenómenos meteorológicos adversos". Pero, recalcó, "la realidad demuestra que el sistema es mejorable": "Es fundamental que los avisos meteorológicos que activa la AEMET se produzcan con una antelación mínima necesaria, pero también con el rigor imprescindible”. La Aemet, agregó, "tiene que afinar mucho más en las previsiones, porque si los avisos no son rigurosos, la gente pierde la confianza en ellos”. Y concluyó: "La alerta debe producirse en tiempo y forma adecuados para permitir que desde el Gobierno regional y los ayuntamientos “podamos coordinar los servicios de emergencias, advertir a la población y tomar las decisiones oportunas que cada situación requiera”. 

"Cuestionar las alertas de Aemet como hace el vocero de López Miras es peligrosamente irresponsable"

Posteriormente a su mensaje en redes, el delegado ahonda en su respuesta, calificando a Ortuño de "vocero de López Miras": "Cuestionar las alertas de Aemet como hace el vocero de López Miras es peligrosamente irresponsable, pues sólo fomenta la desconfianza de los ciudadanos, les pone en peligro y erosiona el prestigio de un organismo estatal cuyo trabajo responsable y preventivo ha permitido salvar tantas vidas”, enfatizó. El dirigente, que a principios de mes fue nombrado al frente de la Delegación, aduce que es "una estrategia política del PP que ya han utilizado muchos otros dirigentes en su compulsiva obsesión de atacar al Gobierno de España". A su juicio, “es triste tener que escuchar al Gobierno regional decir barbaridades de esta naturaleza que sólo demuestran ignorancia o mala fe".

Lucas defiende la actuación de la agencia durante el episodio del 22 y 23 de septiembre. "Se actuó correctamente, pues los avisos meteorológicos son una llamada de atención sobre la ocurrencia de fenómenos meteorológicos adversos y potencialmente peligrosos que pueden poner en riesgo la vida de las personas. Y en este caso en concreto, todos los análisis apuntaban a una situación potencialmente peligrosa. Hubiera sido muy temerario e irresponsable no lanzar los avisos que se emitieron", argumentó al tiempo que invitó a la población a "seguir confiando en la Aemet".