MURCIA. En Alaquàs, en concreto en las entrañas del denominado 'Castell del poble', tendría lugar a comienzo del mes de noviembre el emotivo y generoso acto de reconocimiento, a través de su Ayuntamiento, a los voluntarios, asociaciones, cuerpos de seguridad del Estado, locales y autonómicos, ejercito así como instituciones privadas y empresas, que sin dudarlo un solo momento dispusieron de todos los medios de que disponían a su alcance para intentar mitigar los efectos devastadores de la Dana que el pasado 29 de octubre de 2024 asolaría sin piedad gran parte de L’Horta sud valenciana.

El acto comenzaría bajo los acordes de esperanza y recuerdo del cuarteto de violines de la escuela de música de Alaquàs, que dieron paso a palabras de agradecimiento del alcalde, Antonio Saura. Este, incidió que los ciudadanos son el motor, la esperanza y el apoyo ante estas catástrofes, haciendo así al pueblo más fuerte.

En el transcurso del evento, se anunció la inauguración próximamente de una avenida y una plaza, que se denominará 'Voluntarios de la Dana', instalando en el centro de este lugar de memoria una escultura realizada por el artista valenciano, Jesús Martín Lorente. Se llamará 'Grácies'. Como el mismo escultor pudo explicar a los asistentes, la obra, es un recuerdo visible de todas las personas que ayudaron de alguna forma u otra a los afectados, mostrando el barro y las labores de limpieza, con el detalle, que a los voluntarios representados en el monumento les faltan partes del cuerpo, simbolizando así, a los ciudadanos que perdieron la vida en este episodio.

Intervino además, el primer edil del ayuntamiento de Aldaya, Guillermo Luján, mostrando su gratitud a los voluntarios, y en particular al pueblo de Alaquàs, la ayuda prestada ante esta calamidad. Así, se daría paso a la entrega de los reconocimientos. Entre los galardonados, dos municipios de la Región de Murcia, la ciudad de Murcia a través del colectivo Caballeros y Damas del Santísimo Cristo del Valle-partido de Torreagüera y Yecla. Estos serían entregados a sus delegados por el primer edil de Alaquàs.

Este entrañable acto, concluyó con el himno de Valencia, tras una fina lluvia que hizo acto de presencia, eso sí, sin tanta virulencia como lo hizo hace un año. En esta ocasión, las gotas de agua caídas desde el cielo parecían más bien lágrimas de perdón y dolor, ante lo ocurrido el pasado año. Desde este artículo, agradecimiento infinito a todos los valencianos y en particular a los alacuaseros por estos reconocimientos.

Raúl Jiménez y Lorca es cronista de Torreagüera