MURCIA. Como una de las comunidades peor financiadas de España, la Región de Murcia suele encontrar complicaciones a la hora de equipararse con el resto de territorios en gasto público. Sin embargo, las necesidades derivadas del modelo actual de bienestar arrojan algunas contradicciones, pues se posiciona como la autonomía con mayor gasto proporcional en salud mientras que queda a la cola en educación.

Esta es una de las conclusiones que arroja el Análisis del gasto público en España elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) que se ha presentado en la XIII Jornada RIFDE sobre finanzas autonómicas, pues señala que la Región de Murcia registra un gasto en sanidad un 17% superior a la media española. Esta medida se ha realizado por habitante protegido equivalente, es decir, que el informe pondera según el coste relativo sanitario de siete grandes grupos de edades.

De acuerdo con el estudio, este resultado puede interpretarse como que hay un nivel de gasto difícil de minorar, exigido por la prestación del servicio sanitario en ciertas condiciones de homogeneidad, ya que no se puede dejar de prestar este servicio a la población.

Por el contrario, la Comunidad murciana se estanca como la segunda que menos invierte en educación por habitante de entre 0 y 24 años, con un 12% menos que el resto del país.

En este caso, la infrafinanciación sí que hace mella, al igual que en el caso los territorios vecinos como Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha, mientras que todas las comunidades con una financiación por habitante superior a la media aplican parte de su mayor disponibilidad de recursos a aumentar la inversión educativa. De hecho, se produce una brecha muy superior a la sanitaria entre los gastos más y menos elevados.

En cuanto a los servicios sociales por habitante de más de 65 años, la Región también muestra una disminución de un 15% respecto al conjunto de la nación, aunque en este caso los datos quedan condicionados por Navarra y País Vasco, que destinan a este fin el doble de recursos que la media española.

En cualquier caso, lo cierto es que la Región aprueba si se aglutinan estas tres materias, pues su gasto en sanidad, educación y servicios sociales por habitante supera en un 2,7% al del conjunto del país.

Sin embargo, sí resulta significativo que la Comunidad murciana vuelve a quedar en posición de cola en el resto de las funciones de gastos por habitante, en este caso con un 35% menos que el resto de autonomías.

En total, este informe calcula que la Región de Murcia mantiene un gasto per cápita anual de unos 4.500 euros, un sistema que se muestra poco sostenible ya que no es capaz de alcanzar los mismos ingresos por habitante.

Este análisis también destaca la diferencia con las épocas, pues el gasto por habitante entre 2002 y 2008 superó los 420 euros en la Comunidad murciana, cuando esta cantidad suponía el cuarto resultado menos abultado del país. No obstante, entre 2009 y 2024 la inversión ha caído a menos de 300 euros por habitante, el segundo peor de España detrás de Castilla-La Mancha.