LORCA. La leyenda nos lleva a un entonces aguerrido y valiente príncipe Alfonso, quien a la postre sería Alfonso X El Sabio, en las estrategias para conquistar la ciudad de Lorca. Para ello decidió montar el campamento base en la zona de huerta de la antigua ciudad, donde también mandó instalar un oratorio con la imagen de una Virgen María, de la misma manera que hizo Fernando III en la Virgen de las Batallas llevada a cabo en Sevilla.
Se dice que la imagen de la Virgen procedía de Zamora con historias relacionadas con sucesos extraordinarios y milagros entorno a ella. Alfonso encomendó la protección de sus tropas a esa imagen, pues al parecer los ocultó bajo unas espesas nubes de las tropas enemigas. Finalmente, Lorca fue sitiada y conquistada. En agradecimiento, el infante mandó construir un templo dedicado a Santa María, bajo la advocación de Las Huertas, en el lugar donde se ubicó el oratorio, colocando la imagen de la Virgen en acto solemne antes de partir de la ciudad. Este edificio posee el honor de ser considerado como el primer edificio religioso cristiano de la ciudad de Lorca tras la reconquista. Será la Orden Franciscana quien ser hará cargo de la custodia del lugar desde 1450 de forma oficiosa y 1467 de manera oficial
A lo largo de la historia los lorquinos han acudido a este santuario para pedir la intercesión de la Virgen de las Huertas ante el infiel, colocando en diversos actos solemnes y a modo de ofrendas los pendones y banderas de los enemigos caídos, como es el ejemplo de la rebelión de los moriscos en 1569.
En 1653 el edificio quedó en ruina tras unos episodios de lluvias torrenciales y de inundaciones, siendo reconstruido más adelante y rivalizando con el de la Virgen del Alcázar, Patrona de Lorca desde 1618, algo que tal vez justifique los episodios legendarios otorgados a la tradición de la Virgen de la Huertas. De hecho, según Muñoz Clares aparecen en los márgenes de los antiguos legajos, en donde sólo anotaban autores y traductores de reconocido prestigio, términos relacionados con esta última advocación mariana, como intentando dar protagonismos a su culto por delante del Alcázar: “tradición antigua jurada por testigos ancianos”, “tradición antiquísima”, “romance antiguo”, “escrituras antiguas”, etc. Tal vez sea en estos momentos del siglo XVII cuando comience a mezclarse la realidad con la leyenda referida al origen de la leyenda que estamos tratando en este artículo.

- Santuario Virgen de las Huertas de Lorca -
Pero la realidad nos marca que no siempre ha sido un edifico cristiano y que posiblemente el hecho de funda un convento dedicado a Santa María fuera más para cristianizar un lugar de pasado islámico, un posible palacio califal que sería símbolo de la reconquista cristiana. En el año 2000 aparecen en unas obras de reforma de la escalera Tota Pulchra los restos de muros islámicos, varios arcos lobulados y poli lobulados con decoración en base a yesería polícroma. Un edificio del siglo X-XI con paralelos en la arquitectura cordobesa de esta época, lo cual explica que los primitivos muros de la ermita fueran descritos como robustos e impenetrables, pues habían aprovechado los restos de un gran palacio vencido para erigir la misma.
No obstante la leyenda sigue encerrada en este lugar del que quedan aún muchos secretos por descubrir pues se dice que existen albollones y conductos de desagüe por los que se accede a pasadizos subterráneos que conectan el Santuario con el Castillo de Lorca, siendo utilizados como refugios y lugares de huida, así como lugares para encuentros en secreto.

- Santuario Virgen de las Huertas de Lorca -