MURCIA. La Brigada de Investigación de Delitos Ambientales (BRIDA) del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Región de Murcia cumple 20 años desde su creación en 2005. Durante estas dos décadas sus componentes han realizado un trabajo especializado que ha permitido esclarecer más de 700 investigaciones relacionadas con incendios forestales y abordar un millar de actuaciones vinculadas con delitos contra el medio natural.
Su labor, silenciosa pero determinante, ha convertido a esta unidad en una pieza esencial en la defensa del patrimonio ambiental de la Región, tal como se desprende del balance de actividad recopilado con motivo de su aniversario.
Desde su puesta en marcha, la BRIDA se diseñó como un equipo altamente cualificado para afrontar infracciones ambientales que cada vez son más complejas. Vertidos contaminantes, destrucción de hábitats, tráfico y expolio de fauna y flora protegidas, uso de cebos envenenados, electrocución de aves en tendidos eléctricos o investigación de incendios forestales forman parte de su ámbito de actuación.
La unidad ha desarrollado técnicas de investigación policial aplicadas específicamente al entorno ambiental, desde la reconstrucción de hechos hasta la toma de muestras y su análisis en laboratorio, permitiendo llevar ante la justicia numerosos casos que habrían quedado sin resolver.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, puso en valor “el trabajo minucioso, científico y riguroso” que ha convertido a la BRIDA en un “pilar fundamental del modelo regional de protección del medio ambiente”. Destacó que “la Región de Murcia cuenta con uno de los equipos de investigación ambiental más respetados del país, y eso se debe al compromiso, la profesionalidad y la vocación de servicio público de sus agentes”.
Cuerpo altamente especializado
La BRIDA destaca por su elevada capacitación técnica y su conocimiento del territorio. Sus integrantes están formados en legislación ambiental, evolución del fuego en incendios forestales, toxicología, vertidos industriales, delitos contra la fauna o procedimientos de inspección. Esta preparación, sumada a un trabajo de campo exhaustivo y a la coordinación con laboratorios y cuerpos de seguridad, permite consolidar investigaciones relevantes para la conservación de los ecosistemas.
Las actuaciones contra el uso de veneno en el medio natural -una de las amenazas más graves para la biodiversidad- son especialmente relevantes. La brigada mantiene protocolos específicos para la recogida y custodia de muestras, que garantizan la trazabilidad de las pruebas y su validez judicial. Además, la detección de fauna electrocutada, el seguimiento de puntos críticos en líneas eléctricas o la identificación de vertidos contaminantes contribuyen notablemente a prevenir daños y reforzar la vigilancia ambiental.
“Trabajar contra los delitos ambientales es proteger directamente la salud de nuestros bosques, ramblas y fauna”, destacó el consejero. “La brigada no solo esclarece delitos, disuade conductas, genera seguridad jurídica y evidencia que este Gobierno defiende sin ambigüedades la conservación y el cumplimiento de la normativa ambiental”.
Colaboración institucional y resultados tangibles
La estrecha cooperación con la Fiscalía de Medio Ambiente, Guardia Civil, policías locales, universidades y entidades conservacionistas ha sido determinante para resolver casos complejos y mejorar los mecanismos de detección y denuncia. Gracias a este trabajo conjunto, más de un centenar de investigaciones han sido trasladadas a la Fiscalía con pruebas sólidas y fundamentadas.
La BRIDA afronta una nueva etapa en la que la tecnología y la formación avanzada serán estratégicas. El titular de Medio Ambiente insistió en que “vamos a seguir reforzando la vigilancia ambiental y dotando de herramientas a nuestros agentes. La Región de Murcia no puede permitirse retroceder en protección ambiental, la BRIDA es una unidad esencial para garantizar un futuro sostenible”.
En nombre del Ejecutivo autonómico, Juan María Vázquez reconoció el trabajo de todas las personas que han formado parte de esta unidad durante estos 20 años, que mediante la investigación, prevención y compromiso han contribuido a preservar bosques, ríos, fauna y espacios naturales emblemáticos de la Región de Murcia. Un legado que, subrayó el consejero, “nos obliga a seguir avanzando, porque proteger el medio ambiente es proteger la identidad y el futuro de nuestra tierra”.